Antonio Escribano, seminarista de nuestra parroquia y ahora mismo misionero de nuestra diócesis en Perú, prelatura de Moyabamba, vuelve a acercarnos su experiencia en esas tierras y a ponernos en comunion con aquellas personas a través de la oración tal como ya lo hacíamos en su primera comunicación.
Antonio comparte con nosotros lo siguiente:
Muchas felicidades por tu cumpleaños y por vuestra labor, Antonio. Seguimos teniéndoos presentes a todos. Gracias por hacernos visibles a personas como Magno y Elí, a quienes personalizaremos en nuestras oraciones también. Y cómo no, especialmente te transmitimos el calor de nuestra comunidad parroquial que es la tuya.
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Antonio Escribano
Trataremos con nuestro párroco de hacer ver la necesidad de ese dinero para una parroquia allí, de modo que te informaremos. En este asunto concreto, si alguna persona o grupo de ellas cree que puede ayudar al sostenimiento de la Iglesia en Moyabamba, puede contactar directamente con D. Tomás en su dirección personal de correo: ParrocoBeatoAlvaro@gmail.com
Como siempre, recibe un fuerte abrazo de parte de todos.
18/8/08
Oraciones y comunión fraterna con Moyabamba, Perú (y II)
20/7/08
Conociendo el Camino Neocatecumenal
En Camino Neocatecumenal es, en palabras de Juan Pablo II, "un itinerario de formación católica, válida para la sociedad y para los tiempos actuales".
Creado en España en la década de los 60 por los laicos españoles Francisco José Argüello (más conocido como Kiko Argüello), Carmen Hernández y el sacerdote italiano Mario Pezzi, hoy día el Camino Neocatecumenal tiene presencia, a través de unas 20.000 comunidades neocatecumenales, en más de 5.700 parroquias de 1.200 diócesis, de 107 países y 70 seminarios diocesanos misioneros Redemptoris Mater que han dado a la Iglesia 1260 presbíteros. Tiene sentido interesarse por conocer el Camino Neocatecumenal en estos momentos ya que recientemente ha pasado a ser considerado oficialmente parte de la estructura de la Iglesia Católica mediante la aprobación definitiva de los Estatutos del Camino Neocatecumenal.
Dichos estatutos consagran a esta fructífera realidad eclesial como un instrumento al servicio del obispo como una de las modalidades de actuación diocesana de la iniciación cristiana y de la educación permanente en la fe, y a la vez orientado siempre por el Equipo Responsable Internacional del Camino Neocatecumenal.
El Camino Neocatecumenal es una realidad singular en la Iglesia Católica, reconocible por unas señas de identidad como unos usos particulares de la liturgia (concesiones por parte de la Santa Sede), entre los que pueden destacarse los siguientes:
A continuación se lista un conjunto de enlaces a información conducente a conocer y poder formarse una opinión sobre el Camino Neocatecumenal, si bien a veces ha podido estar rodeado de alguna duda o controversia precisamente por ello, la citada aprobación de sus estatutos lo convierte en una opción a considerar en el camino de fe de todo católico:
2/7/08
La Misa en latín
El Papa Benedicto XVI dictó el pasado 7 de julio de 2007 una Carta Apostólica en forma de Motu Proprio, la "Summorum Pontificum" sobre el uso de la liturgia romana anterior a la reforma de 1970 como consecuencia del Concilio Vaticano II.
Si puede resumirse en pocas palabras, con esta carta nuestro Papa autoriza la posibilidad de celebrar la Eucaristía mediante el misal tradicional, también denominada forma extraordinaria de uso del Rito Romano o también tridentina, el cual se celebra en su mayor parte en latín como seña distintiva externa más llamativa; permaneciendo a la vez plenamente vigente el rito y la liturgia eucarística actual en lengua vernácula (la propia de cada lugar donde se celebra), llamada también orden o forma ordinaria de celebración. Ambas formas de liturgia, afirma el Papa, responden a un doble uso de un mismo y único rito.
Esta carta ha generado cierta controversia y nos proponemos con esta entrada aportar algo de luz a la misma. Por ello, trataremos de (in)formarnos sobre qué es el rito tradicional, sus posibles diferencias de fondo y forma con el ordinario, las voces críticas y aprobatorias que a la vez han acogido esta decisión del Papa, y como marco escogeremos algunos vídeos del rito tradicional y algunos fragmentos de la Eucaristía según ese orden, para que nos acompañen en la lectura.
Para ponernos en situación, conviene conocer algo más de los dos misales que el Papa reconoce como usos distintos del mismo rito litúrgico romano para la celebración de la Eucaristía:
Hasta esta manifestación del Papa en la Summorum Pontificum, ha existido una cierta querella litúrgica entre los miembros de la Iglesia sobre la celebración con una forma u otra, a la vez que una duda sobre si la autorización de la forma extraordinaria era una concesión al movimiento cismático guiado por el Arzobispo Lefebvre:
En su momento, el entonces Cardenal Joseph Ratzinger como presidente de la Congregación para la Doctrina de la Fe tuvo que ver en las consideraciones respecto a Lefebvre, por lo que la cuestión había sido seguida de cerca por nuestro Papa y la Summorum Pontificum era algo que se esperaba. Por ello, Benedicto XVI afronta (o más bien, concilia) el debate litúrgico y el movimiento cismático por varias vías:Al observar la historia bimilenaria de la Iglesia de Dios, guiada por la sabia acción del Espíritu Santo, admiramos llenos de gratitud cómo se han desarrollado ordenadamente en el tiempo las formas rituales con que conmemoramos el acontecimiento de nuestra salvación. Desde las diversas modalidades de los primeros siglos, que resplandecen aún en los ritos de las antiguas Iglesias de Oriente, hasta la difusión del rito romano; desde las indicaciones claras del Concilio de Trento y del Misal de san Pío V hasta la renovación litúrgica establecida por el Concilio Vaticano II: en cada etapa de la historia de la Iglesia, la celebración eucarística, como fuente y culmen de su vida y misión, resplandece en el rito litúrgico con toda su riqueza multiforme.
En ambos textos la cosa queda clara:
Por lo tanto y como conclusión, ¿de qué estamos hablando? Sencillamente, de un uso más del rito de la Eucaristía, recuperado formal, completa y oficialmente por el Papa Benedicto XVI, que admite posiblemente una mayor riqueza en la celebración de la Misa y con seguridad una mayor conciliación de las diferentes aspiraciones existentes respecto de este rito sagrado. A la vez, se ratifica la unidad del rito y la continuidad de la tradición eclesial en esta liturgia.
Referencias
Otras referencias en la Internet:
Como complemento, gracias a la Asociación Una Voce Sevilla favorable a la recuperación de la misa tradicional, podemos adquirir una visión sucinta sobre la misa tridentina o tradicional en el siguiente vídeo:
Seguido de este extracto en 2 partes de una misa tradicional:
6/6/08
Carta a Marisol
Marisol era una persona enferma a quien visitábamos -y le llevábamos el Cuerpo de Cristo- aquellos que participamos de esta actividad en la Parroquia. Marisol falleció hace pocas fechas, sin haber llegado a la vejez, y mediante esta carta quiero pedir por su alma al Señor y rogar una oración a quienes podáis leer esto: Desconozco tu pasado, no sé si alguna vez fuiste feliz; imagino que tal vez el día de tu boda, el nacimiento de tu primer hijo, la noticia de un segundo, que además era una niña... tal vez de pequeña, por el cariño de tus hermanos y padres. Aunque yo, a pesar de que apenas podías hablar, oía tus gritos ensordecedores por ahuyentarla, por alejarla de tí. Sé que lo hacías por los "niños"; también yo lo haría. Pero amiga mía, estabas gritando y no oías los gritos de él, tu esposo, que te llamaba desde el otro lado, tranquilizándote, enviándote paz y preparando un altar, para que cuando nuestro Padre te llevase, tú acudieses rauda para dar tu "sí" eterno. Hoy sé que eres feliz. Descansa en paz.Tampoco sé qué te llevó a estar tan sola. No sé por qué tu esposo te dejó, falleció tan pronto, ni por qué te vino la enfermedad que sufrías; supongo que tu pena dejó la entrada abierta y ella, que es audaz, entró como el ladrón en la noche. Ni tu voluntad ni los médicos pudieron echarla.
Que el Señor os tenga en Su Gloria, hasta siempre Marisol.
1/6/08
Financiación y empleo de los fondos de la Iglesia Católica
En estos días, inmersos en el plazo de presentación de la declaración del I.R.P.F, está en el candelero el tema de la financiación de la Iglesia Católica. Son muchas las voces que se alzan en contra de que la Iglesia Católica reciba un solo euro de las arcas del estado con argumentos muchas veces peregrinos, fruto de la ignorancia unas veces o de la mala fe en otras, distorsionando la realidad y confundiendo en la mayoría de las ocasiones a la opinión pública.
En 2008 arranca el cambio de sistema de financiación de la Iglesia. Así, de la asignación tributaria del 0,52% del IRPF que percibía hasta ahora se pasa al 0,7%, pero el Estado elimina la exención del IVA de la que disfrutaba la Iglesia en la adquisición de objetos destinados al culto, así como la dotación presupuestaria que garantizaba unas cantidades mínimas a la Iglesia Católica. El resto de ingresos de la Iglesia, entra por distintas vías de «autofinanciación». Entre esas vías de autofinanciación adquieren especial relevancia los donativos hechos por los fieles católicos en un ejercicio de responsabilidad y caridad cristiana.
Por tanto, con el nuevo modelo de financiación, la Iglesia Católica no recibe ni un sólo euro de alguien que no quiera contribuir con su aportación a su sustento.
Vamos a exponer a continuación algunos datos que muestran a las claras en qué emplea la Iglesia Católica española sus fondos y por tanto cuales son sus necesidades.
Según los datos aportados en un estudio de Confer la Iglesia católica dirige en España 84 hospitales; 69 ambulatorios y dispensarios; casi 900 hogares para ancianos, enfermos crónicos y discapacitados; 259 orfanatos de los que se benefician más de 26.000 niños y 151 consultorios familiares aparte de otros centros sociales y de caridad.
En total, son 4.492 centros en los que 1.877.446 personas se beneficiaron de la acción caritativa y social de la Iglesia en España durante el año 2005, el último del que se disponen datos. Se trata de una gigantesca obra en la que están involucrados miles de sacerdotes, religiosas y laicos voluntarios.
Si nos centramos en la diócesis de Córdoba, según datos aportados por nuestro obispado, los gastos ascienden a 7,3 millones de euros. Los dos capítulos más importantes fueron las obras de remozado de templos y casas parroquiales, así como las ayudas a entidades eclesiásticas y fundaciones (atención pastoral o ayuda social). En el primer caso, se invirtieron 2,1 millones y en el segundo, 1,5.
Con estas cuentas -dentro de las cuales no se incluyen entidades vinculadas a la Iglesia como Cáritas- hay que sustentar, entre otras cuestiones, 229 parroquias y, además, 200 templos; 274 sacerdotes; y los Seminarios Mayor y Menor de San Pelagio. Además, la diócesis tiene 207 instituciones o centros dependientes de la Iglesia en Córdoba dedicados a enfermos, marginados, etc., donde fueron atendidas 179.086 personas el pasado año.
Conviene señalar también que el sueldo medio de los sacerdotes ronda los 800 euros por estar disponibles las 24 horas del día y la remuneración de un obispo está en los 900 euros mensuales.
Después de conocer todos estos datos convendría reflexionar sobre ellos y si merece o no la pena marcar la X en la casilla correspondiente a la Iglesia Católica en nuestra declaración de I.R.P.F. Como ayuda recomiendo la lectura de un artículo de Santiago Martín publicado en el diario La Razón titulado “Los dineros de la Iglesia”.