Cercanas ya las fechas en las que se celebrarán las primeras comuniones en nuestra parroquia, el próximo jueves, 14 de abril, a las 17'00 h. celebraremos en nuestra parroquia un acto penitencial en el que los niños que recibirán este año su Primera Comunión podrán confesarse por primera vez. Asimismo invitamos a recibir el sacramento de la penitencia en dicho acto a todos los familiares de los niños que lo deseen.
12/4/16
11/10/11
“¿Sabes, Dios? He vuelto a meter la pata”
En la reciente JMJ se instalaron 200 confesionarios en el Parque del Retiro de Madrid. Una televisión holandesa quiso saber qué era aquello. Así se lo explicaron algunas jóvenes.
5/4/11
Primeras Confesiones
Los próximos días 6 y 7 de abril, a las 17 horas, se llevarán a cabo las primeras Confesiones de los niños que este año recibirán su Primera Comunión con arreglo al siguiente calendario:
- Día 6 de abril: Grupos de Elena, Manola, Mª Carmen Vílchez y Magdalena.
- Día 7 de abril: Grupos de Mª de Guía, Pilar Aranda, MªDolores y Lucía, y Pilar y Darío.
Tras las confesiones se hará una merienda en el portal delantero de la Parroquia con los alimentos que aporten las familias que participan. La Parroquia aportará la bebida de la fiesta. Rogamos que traigan las cosas al menos 10 minutos antes del comienzo de las confesiones para que las catequistas puedan organizar la fiesta. Se entregarán en el patio de la parroquia.
28/1/10
La contrición, una premisa del Sacramento de la Reconciliación
CONTRICIÓN: (Etim. Latín contritio; irrumpir a través de algo endurecido)
"Es el dolor del alma y la detestación del pecado cometido junto con el propósito de no pecar en adelante, de tal modo, que el hombre querría con toda su alma no haber pecado: es un acto libre y voluntario" (Dezinger, índice sistemático, XI, E, a, 2-a).
Para la absolución de los pecados, el motivo de la contrición debe ser sobrenatural. La contrición debe manifestarse al confesor y debe dar la esperanza fundada de una enmienda; en especial debe hacerse el propósito de huir de una libre ocasión próxima al pecado.
La contrición perfecta procede de la caridad: Duele haber ofendido a Dios por ser quien es y porque se le debe amar sobre todas las cosas. Pero la contrición es ineficaz si no va unida a la intención de recurrir al sacramento.
La contrición imperfecta se llama "Atrición". Esta surge de la consideración de la fealdad del pecado, y del miedo a las penas del infierno. La atrición no incluye necesariamente el amor a Dios, es sin embargo, un movimiento bueno y util que dispone a la gracia.
- Más (in)formación sobre la Contrición
- Y en general, sobre el Sacramento de la Penitencia
- La Confesión, en este sitio web
3/11/09
El perdón libera y sana mutuamente
La reconciliación no es tanto querer reunir a dos personas o dos grupos en conflicto. Se trata, más bien, de que en cada persona vuelva a vencer el amor y dejar que acontezca la curación interior que permite la liberación mutua.
Hermana de Santa Maria de Namur,
en la II Asamblea Especial para África del Sínodo de los Obispos
que está celebrándose en Roma.
- Imprescindible leer el testimonio completo (unos 7 párrafos), traducido en el blog "La Buhardilla de Jerónimo".
26/3/09
Celebración Comunitaria del Sacramento de la Penitencia
El próximo sábado, 28 de marzo, a las 20'30 h. se llevará a cabo en nuestra parroquia un acto de celebración comunitaria del Sacramento de la Penitencia.
Examen de Conciencia
Durante todo el año, pero especialmente en tiempo de cuaresma, es recomendable acercarnos a recibir el Sacramento de la Penitencia.
En la actualidad, a menudo por falta de formación y de reflexión, parece que se ha perdido la conciencia de "pecar". Es bastante frecuente escuchar afirmaciones como "Pero si yo no tengo pecados", "Yo ni robo, ni mato", "Si voy a confesarme ¿qué le cuento yo al cura?". Nos parece que no tenemos necesidad de confesarnos. Sin embargo, si nos preocupamos de formarnos adecuadamente y de tomarnos un tiempo para reflexionar tranquilamente nos daremos cuenta de que nos apartamos de la voluntad de Dios y lo ofendemos, esto es, pecamos, mucho más de lo pudieramos pensar en un primer momento.
Como ayuda para reflexionar sobre todos nuestros actos, tomar conciencia de nuestros pecados y poder realizar una buena confesión en la que experimentemos la infinita misericordia del Señor, traemos hoy a nuestra web una serie de preguntas con las que poder hacer un profundo y exhaustivo examen de conciencia. A buen seguro que tras hacerlo nos daremos cuenta de que no somos tan "santos" como nos creíamos.
No debemos olvidar nunca que nuestro Señor Jesucristo, de manera voluntaria y por amor hacia nosotros, con su pasión y muerte en la cruz, pagó por todos nuestros pecados para que pudiésemos alcanzar la gloria y la vida eterna. No hagamos inútil su sacrificio.
EL EXAMEN DE COCIENCIA
El examen de conciencia debe hacerse con seriedad y sinceridad; pero sin angustiarse . La confesión es un acto de confianza y amor a Dios. No se trata de atormentar el alma, sino de pedir perdón a un Padre que te ama.
El examen de conciencia se hace procurando recordar los pecados cometidos de pensamiento, palabra, obra, o por omisión, con plena advertencia y pleno consentimiento, contra los mandamientos de la ley de Dios o de la Iglesia así como la caída en alguno de los pecados capitales. Todo desde la última confesión bien hecha.
A.- Los Diez Mandamientos de la Ley de Dios.
Primer Mandamiento
• ¿He admitido en serio alguna duda contra las verdades de la fe? ¿He llegado a negar la fe o algunas de sus verdades, en mi pensamiento o delante de los demás?
• ¿He desesperado de mi salvación o he abusado de la confianza en Dios, presumiendo que no me abandonaría, para pecar con mayor tranquilidad?
• ¿He murmurado interna o externamente contra el Señor cuando me ha acaecido alguna desgracia?
• ¿He abandonado los medios que son por sí mismos absolutamente necesarios para la salvación? ¿He procurado alcanzar la debida formación religiosa?
• ¿He hablado sin reverencia de las cosas santas, de los sacramentos, de la Iglesia, de sus ministros?
• ¿He abandonado el trato con Dios en la oración o en los sacramentos?
• ¿He practicado la superstición o el espiritismo? ¿Pertenezco a alguna sociedad o movimiento ideológico contrario a la religión?
• ¿Me he acercado indignamente a recibir algún sacramento?
• ¿He leído o retenido libros, revistas o periódicos que van contra la fe o la moral? ¿Los di a leer a otros?
• ¿Trato de aumentar mi fe y amor a Dios?
• ¿Pongo los medios para adquirir una cultura religiosa que me capacite para ser testimonio de Cristo con el ejemplo y la palabra?
• ¿He hecho con desgana las cosas que se refieren a Dios?
Segundo Mandamiento
• ¿He blasfemado? ¿Lo he hecho delante de otros?
• ¿He hecho algún voto, juramento o promesa y he dejado de cumplirlo por mi culpa?
• ¿He honrado el santo nombre de Dios? ¿He pronunciado el nombre de Dios sin respeto, con enojo, burla o de alguna manera poco reverente?
• ¿He hecho un acto de desagravio, al menos interno, al oír alguna blasfemia o al ver que se ofende a Dios?
• ¿He jurado sin verdad? ¿Lo he hecho sin necesidad, sin prudencia o por cosa de poca importancia?
• ¿He jurado hacer algún mal?
Tercer Mandamiento (Y 1º al 4º Mandamientos de la Iglesia)
• ¿Creo todo lo que enseña la Iglesia Católica? ¿Discuto sus mandatos olvidando que son mandatos de Cristo?
• ¿He faltado a Misa los domingos o fiestas de guardar? ¿Ha sido culpa mía? ¿Me he distraído voluntariamente o he llegado tan tarde que no he cumplido con el precepto?
• ¿He impedido que oigan la Santa Misa los que dependen de mí?
• ¿He guardado el ayuno una hora antes del momento de comulgar?
• ¿He trabajado corporalmente o he hecho trabajar sin necesidad urgente un día de precepto, por un tiempo considerable, por ejemplo, más de dos horas?
• ¿He observado la abstinencia durante los viernes de Cuaresma?
• ¿He rezado alguna oración o realizado algún acto de penitencia los demás viernes del año en los que no he guardado la abstinencia? ¿He ayunado y guardado abstinencia el Miércoles de Ceniza y el Viernes Santo?
• ¿Cumplí la penitencia que me impuso el sacerdote en la última confesión? ¿He hecho penitencia por mis pecados? ¿Me he confesado al menos una vez al año?
• ¿Me he acercado a recibir la Comunión en el tiempo establecido para cumplir con el precepto pascual? ¿Me he confesado para hacerlo en estado de gracia?
• ¿Excuso o justifico mis pecados?
• ¿He callado en la confesión, por vergüenza, algún pecado grave? ¿He comulgado después alguna vez?
Cuarto Mandamiento
(Hijos)
• ¿He desobedecido a mis padres o superiores en cosas importantes?
• ¿Tengo un desordenado afán de independencia que me lleva a recibir mal las indicaciones de mis padres simplemente porque me lo mandan?
• ¿He entristecido a mis padres con mi conducta?
• ¿Les he amenazado o maltratado de palabra o de obra, o les he deseado algún mal grave o leve?
• ¿Me he esforzado en mis estudios en agradecimiento por el esfuerzo que hacen mis padres para que yo me forme?
• ¿He dejado de ayudarles en sus necesidades espirituales o materiales?
• ¿Me dejo llevar del mal genio y me enfado con frecuencia y sin motivo justificado?
• ¿Soy egoísta con las cosas que tengo, y me duele dejarlas a los demás hermanos?
• ¿He reñido con mis hermanos?
• ¿He dejado de hablarme con ellos y no he puesto los medios necesarios para la reconciliación?
• ¿Soy envidioso y me duele que otros destaquen más que yo en algún aspecto?
• ¿He dado mal ejemplo a mis hermanos?
(Padres)
• ¿He dado mal ejemplo a mis hijos no cumpliendo con mis deberes religiosos, familiares o profesionales? ¿Les he entristecido con mi conducta?
• ¿Les he corregido con firmeza en sus defectos o se los he dejado pasar por comodidad? ¿Corrijo siempre a mis hijos con justicia y por amor a ellos, o me dejo llevar por motivos egoístas o de vanidad personal, porque me molestan, porque me dejan mal ante los demás o porque me interrumpen?
• ¿Les he amenazado o maltratado de palabra o de obra, o les he deseado algún mal grave o leve?
• ¿He descuidado mi obligación de ayudarles a cumplir sus deberes religiosos y de evitar las malas compañías?
• ¿He abusado de mi autoridad y ascendiente forzándoles a recibir los sacramentos, sin pensar que por vergüenza o excusa humana, podrían hacerlo sin las debidas disposiciones?
• ¿He impedido que mis hijos sigan la vocación con que Dios les llama a su servicio? ¿Les he puesto obstáculos o les he aconsejado mal?
• Al orientarles en su formación profesional, ¿me he guiado por razones objetivas de capacidad y medios, o he seguido más bien los dictados de mi vanidad o egoísmo?
• ¿Me preocupo de modo constante por su formación en el aspecto religioso?
• ¿Me he preocupado también de la formación religiosa y moral de las otras personas que viven en mi casa o que dependen de mí?
• ¿Me he opuesto a su matrimonio sin causa razonable?
• ¿Permito que trabajen o estudien en lugares donde corre peligro su alma o su cuerpo? ¿He descuidado la natural vigilancia en las reuniones de chicos y chicas que se tengan en casa evitando dejarles solos? ¿Soy prudente a la hora de orientar sus diversiones?
• ¿He tolerado escándalos o peligros morales o físicos entre las personas que viven en mi casa?
• ¿Sacrifico mis gustos, caprichos y diversiones para cumplir con mi deber de dedicación a la familia?
• ¿Procuro hacerme amigo de mis hijos? ¿He sabido crear un clima de familiaridad evitando la desconfianza y los modos que impiden la legítima libertad de los hijos?
• ¿Doy a conocer a mis hijos el origen de la vida, de un modo gradual, acomodándome a su mentalidad y capacidad de comprender, anticipándome ligeramente a su natural curiosidad?
• ¿Evito los conflictos con los hijos quitando importancia a pequeñeces?
• ¿Hago lo posible por vencer la rutina en el cariño a mi cónyuge?
• ¿Soy amable con los extraños y me falta esa amabilidad en la vida familiar?
• ¿He reñido con mi consorte? ¿Ha habido malos tratos de palabra o de obra? ¿He fortalecido la autoridad de mi cónyuge, evitando reprenderle, contradecirle o discutirle delante de los hijos?
• ¿Le he desobedecido o injuriado? ¿He dado con ello mal ejemplo?
• ¿Me quejo delante de la familia de la carga que suponen las obligaciones domésticas?
• ¿He dejado demasiado tiempo solo a mi consorte?
• ¿Pudiendo hacerlo he dejado de ayudar a mis parientes en sus necesidades espirituales o materiales?
Quinto Mandamiento
• ¿Tengo enemistad, odio o rencor hacia alguien?
• ¿He dejado de hablarme con alguien y me niego a la reconciliación o no hago lo posible por conseguirla?
• ¿Evito que las diferencias políticas o profesionales degeneren en indisposición, malquerencia u odio hacia las personas?
• ¿He deseado un mal grave al prójimo? ¿Me he alegrado de los males que le han ocurrido?
• ¿Me he dejado dominar por la envidia?
• ¿Me he dejado llevar por la ira? ¿He causado con ello disgusto a otras personas?
• ¿He despreciado a mi prójimo? ¿Me he burlado de otros o les he criticado, molestado o ridiculizado?
• ¿He maltratado de palabra o de obra a los demás? ¿Pido las cosas con malos modales, faltando a la caridad?
• ¿He llegado a herir o quitar la vida al prójimo? ¿He sido imprudente en la conducción de vehículos?
• ¿He practicado o colaborado en la realización de algún aborto? ¿He abortado o inducido a alguien a abortar, sabiendo que constituye un pecado gravísimo que lleva consigo la excomunión?
• ¿He contribuido a adelantar la muerte a algún enfermo con pretextos de evitar sufrimientos o sacrificios, sabiendo que la eutanasia es un homicidio?
• Con mi conversación, mi modo de vestir, mi invitación a presenciar algún espectáculo o con el préstamo de algún libro o revista, ¿he sido la causa de que otros pecasen? ¿He tratado de reparar el escándalo?
• ¿He descuidado mi salud? ¿He atentado contra mi vida?
• ¿Me he embriagado, bebido con exceso o tomado drogas?
• ¿Me he dejado dominar por la gula, es decir, por el placer de comer y beber más allá de lo razonable?
• ¿Me he deseado la muerte sin someterme a la Providencia de Dios?
• ¿Me he preocupado del bien del prójimo, avisándole del peligro material o espiritual en que se encuentra o corrigiéndole como pide la caridad cristiana?
Sexto y Noveno Mandamientos
• ¿He traído a mi memoria recuerdos o pensamientos impuros?
• ¿He tenido conversaciones impuras? ¿Las he comenzado yo?
• ¿He asistido a diversiones que me ponían en ocasión próxima de pecar? (ciertos bailes, cines o espectáculos inmorales, malas lecturas o compañías). ¿Me doy cuenta de que ponerme en esas ocasiones es ya un pecado?
• Antes de asistir a un espectáculo, o leer un libro, ¿me entero de su calificación moral para no ponerme en ocasión próxima de pecado evitando así las deformaciones de conciencia que pueda producirme?
• ¿Me he entretenido con miradas impuras?
• ¿He rechazado las sensaciones impuras?
• ¿He hecho acciones impuras? ¿Solo o con otras personas? ¿Del mismo o distinto sexo? ¿Había alguna circunstancia de parentesco o afinidad que le diera especial gravedad? ¿Tuvieron consecuencias esas relaciones? ¿Hice algo para impedirlas?
• ¿Tengo amistades que son ocasión habitual de pecado? ¿Estoy dispuesto a dejarlas?
• En el noviazgo, ¿es el amor verdadero la razón fundamental de esas relaciones? ¿Degrado el amor humano confundiéndolo con el egoísmo y con el placer?
• ¿He faltado a la fidelidad conyugal con deseos o de obra?
• ¿He usado preservativos o tomado fármacos para evitar los hijos? ¿He inducido a otras personas a que los tomen? ¿He influido de alguna manera —consejos, bromas o actitudes— en crear un ambiente antinatalista?
Séptimo y Décimo Mandamientos
• ¿He robado algún objeto o alguna cantidad de dinero? ¿Lo he restituido? ¿Estoy dispuesto a realizarlo? ¿He cooperado con otros en algún robo o hurto? ¿Había alguna circunstancia que lo agravase, por ejemplo, que se tratase de un objeto sagrado? ¿La cantidad o el valor de lo apropiado era de importancia?
• ¿He perjudicado a los demás con engaños, trampas o coacciones en los contratos o relaciones comerciales?
• ¿He gastado más de lo que me permite mi posición?
• ¿He cumplido debidamente con mi trabajo?
• ¿He dejado de dar lo conveniente para ayudar a la Iglesia?
• ¿Hago limosna según mi posición económica?
• ¿He llevado con sentido cristiano la carencia de cosas superfluas, o incluso necesarias?
• ¿He defraudado a mi consorte en los bienes?
• ¿Retengo o retraso indebidamente el pago de jornales o sueldos?
• ¿Retribuyo con justicia el trabajo de los demás?
• En el desempeño de cargos o funciones públicas, ¿me he dejado llevar del favoritismo, acepción de personas, faltando a la justicia?
• ¿He abusado de la ley, con perjuicio de tercero, para evitar el pago de los seguros sociales?
• ¿He pagado los impuestos que son de justicia?
• ¿He evitado o procurado evitar, pudiendo hacerlo desde el cargo que ocupo, las injusticias, los escándalos, hurtos, venganzas, fraudes y demás abusos que dañan la convivencia social?
• ¿He prestado mi apoyo a programas inmorales y anticristianos de acción social y política?
Octavo Mandamiento
• ¿He dicho mentiras? ¿He reparado el daño que haya podido seguirse? ¿Miento habitualmente porque es en cosas de poca importancia?
• ¿He descubierto, sin justa causa, defectos graves de otra persona, aunque sean ciertos, pero no conocidos? ¿Lo he reparado de alguna manera hablando de modo positivo de esa persona?
• ¿He calumniado atribuyendo a los demás lo que no era verdadero? ¿He reparado el daño o estoy dispuesto a hacerlo?
• ¿He dejado de defender al prójimo difamado o calumniado?
• ¿He hecho juicios temerarios contra el prójimo? ¿Los he comunicado a otras personas? ¿He rectificado ese juicio inexacto?
• ¿He revelado secretos importantes de otros, descubriéndolos sin justa causa? ¿He reparado el daño seguido?
• ¿He hablado mal de otros por frivolidad, envidia, o por dejarme llevar del mal genio?
• ¿He cooperado de esta manera a la calumnia y a la murmuración?
• ¿Tengo en cuenta que las discrepancias políticas, profesionales o ideológicas no deben ofuscarme hasta el extremo de juzgar o hablar mal del prójimo, y que esas diferencias no me autorizan a descubrir sus defectos morales a menos que lo exija el bien común?
• ¿He revelado secretos sin justa causa? ¿He hecho uso en provecho personal de lo que sabía por silencio de oficio? ¿He reparado el daño que causé con mi actuación?
• ¿He abierto o leído correspondencia u otros escritos que por su modo de estar conservados, se desprende que sus dueños no quieren darlos a conocer?
• ¿He escuchado conversaciones contra la voluntad de los que las mantenían?
B.- Los siete Pecados Capitales.
1.- La Soberbia:
¿Me produce engreimiento que se hable de mi?
¿Soy hipócrita?
¿Pretendo ser lo que no soy?
¿Rehúso renunciar a mi voluntad o capricho?
¿Nunca doy mi brazo a torcer?
¿Me causa resentimiento todo lo que contraría mi voluntad?
¿Me peleo cada vez que mis deseos son amenazados?
¿Soy desobediente?
¿Soy renuente a someterme a las decisiones de quienes legítimamente son mis superiores?¿Rehuso someterme a la Voluntad de Dios?
2.- La avaricia:
¿Quiero tener dinero como una finalidad en sí?
¿Carezco de honradez?
¿Correspondo con toda honradez con mi trabajo al pago que por desempeñarlo se me da ?
¿Soy tacaño con mi familia?
¿Siento apego al dinero en sí?
¿Hasta qué grado llega mi amor al lujo?
¿Me valgo de trampas con tal de hacer y ganar dinero?
Si en la actualidad no tengo dinero, ni ningún bien económico, ¿Me valdría de medios poco limpios para lograrlo?
3.- La lujuria:
¿Soy culpable de Lujuria en cualquiera de sus formas?
¿Trato de justificarme cuando doy rienda suelta a mi apetito sexual, diciéndome que mis desmanes son "necesarios para la salud"?
¿Tengo relaciones sexuales extra-maritales?
Si soy casado, ¿me conduzco como un hombre o como una bestia?
¿Creo que la lujuria es amor?
¿Aprobaría Dios mis hábitos sexuales?
4.- La envidia:
¿Me molesta que otros sean felices o tengan éxitos tal cómo si esa felicidad o ese éxito, fuese algo que me lo hubiesen quitado a mí?
¿Me causan resentimiento aquellos que son más inteligentes que yo, porque envidio que lo sean? ¿Censuro lo que hacen otros porque para mis adentros, quisiera haberlo hecho yo, por el honor o el prestigio que eso trae?
¿Soy envidioso al grado de tratar de menguar la personalidad de alguien intrigando insidiosamente contra él?
¿Propago chismes?
¿Califico de presumidos a quienes son bien educados o instruidos, porque les envidio esas ventajas?
¿Es real el aprecio que manifiesto por otros?
5.-La ira:
¿Me dejo llevar por la ira?
¿Siento deseos de venganza?
¿Juro que: "esto me lo pagarán"?
¿Recurro a la violencia?
¿Soy suceptible o impaciente con exceso?
¿Me molesto por cualquier cosa?
¿Murmuro o refunfuño?
6.- La gula:
¿Me debilito moral o intelectualmente debido a mis excesos con la comida o con la bebida?
¿Acostumbro a comer con exceso?
¿Creo que el hecho de comer o beber con exceso no afecta a la moral en mi vida?
¿He bebido o comido con tal exceso que haya vomitado, para luego seguir bebiendo o comiendo?
¿Bebo con tal exceso que esto llega a afectarme en alguna de las siguientes formas:
a) Deteriorando mi mente y mi personalidad?
b) Afectando directamente mi capacidad para concentrarme, mi memoria y mi manera de juzgar las cosas?
c) Perdiendo mi dignidad y mi responsabilidad social?
d) Llegando a ser un estado crónico en mi vida la desesperación?
e) Debilitando considerablemente mi voluntad?
f) Llegando a predominar en mí un concepto materialista de la vida?
7.- La pereza:
¿Soy perezoso?
¿Soy tibio o descuidado en mis oraciones?
¿Desprecio la disciplina?
¿Soy pusilánime para llevar a cabo lo que moral o espiritualmente es difícil?
¿Soy descuidado?
¿Siento aversión por lo que signifique esfuerzo?
¿Me distraen fácilmente las cosas de orden temporal de las que son espirituales?
¿Llega mi indolencia al grado de desempeñar descuidadamente mi trabajo?
17/4/08
Primeras Confesiones
Nos acompañaron en el acto, presidido por nuestro párroco, D. Tomás Pajuelo, varios sacerdotes de distintas parroquias de la ciudad, con el propósito de facilitar la Confesión a tan nutrido grupo de niños (aproximadamente 150 niños en total).
En una sencilla ceremonia marcada por un carácter festivo y emotivo, se procedió a celebrar previamente la Liturgia de la Palabra, con la lectura y posterior explicación a los niños de la Parábola del Hijo Pródigo (Lucas, 15, 11-32).

Tras las confesiones, y la despedida y bendición final del párroco, se celebró una merienda en el patio delantero de la Parroquia.
16/4/08
Las Confesiones en nuestra Parroquia
En nuestra parroquia podrás confesarte habitualmente todos los días desde una hora antes de la celebración de la Santa Misa. Podrás encontrar a alguno de nuestros sacerdotes en el despacho parroquial y solicitarle confesión.
1/3/08
Información sobre las Confesiones
Aquí podrás obtener información sobre:
- Cómo y cuando se llevan a cabo las confesiones en nuestra parroquia.
- Información sobre el Sacramento de la Confesión.
- Noticias y Avisos que se produzcan sobre las confesiones.
Si todavía tienes alguna duda sobre alguno de estos puntos puedes realizar una consulta al respecto mediante un comentario a este post o, si no quieres que tu consulta sea pública, a traves de nuestro correo electrónico: parroquiabeatoalvaro@gmail.com