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25/12/11

Fray Luís de Granada: Reflexiones para la Navidad

Estos textos de Fray Luis de Granada nos pueden ayudar a vivir desde lo más hondo de nuestros corazones el gran misterio de la Navidad:

Enlace a los textos sobre la Navidad de Fray Luís de Granada, O.P.

¡¡¡FELIZ NAVIDAD!!! y ¡¡¡PRÓSPERO 2012!!!

24/12/11

FELIZ NAVIDAD 2011



La Parroquia del Beato Álvaro de Córdoba te desea una muy FELIZ NAVIDAD

Ha nacido el Hijo de Dios

Horario de Misas de Navidad

El horario de misas en las Fiestas de Navidad será el siguiente:

DÍA 24 DE DICIEMBRE

20'00 h. Misa del día.
24'00 h. Misa del Gallo.

DÍA 25 DE DICIEMBRE

12'00 h.
20'00 h.
(No habrá Misa a las 10'00 h. de la mañana)

DÍA 31 DE DICIEMBRE

20'00 h.

DÍA 1 DE ENERO

12'00 h.
20'00 h.
(No habrá Misa a las 10'00 h. de la mañana)

18/12/11

«Será grande, se llamará Hijo del Altísimo (...) y su reino no tendrá fin.»

IV DOMINGO DE ADVIENTO

Lecturas: 2º Samuel 7, 1-5. 8b-12. 14a.16 // Salmo 88 // Romanos 16, 25-27 // Lucas 1, 26-38.

Queridos hermanos y hermanas:

La Anunciación. Fra Angelico. 1430-1432Ya llegamos a la Navidad. Pero ¿de verdad nos damos cuenta de lo que estamos celebrando? ¿Tenemos clara conciencia de la grandeza de la Navidad?

El hecho más relevante de la historia de la humanidad es, sin duda, el Nacimiento de Dios. Tan importante fue este acontecimiento que la historia se divide en “antes” y “después” de Cristo. Sin embargo, ese hecho fue antecedido por el misterio más grande nuestra fe cristiana: la Encarnación de Dios, es decir, Dios hecho hombre en el seno de la Santísima Virgen María.

Así describe este Misterio el máximo poeta de la Mística, San Juan de la Cruz:

“Entonces llamó a un arcángel que San Gabriel se decía, y enviolo a una doncella que se llamaba María, de cuyo consentimiento el misterio se hacía, en el cual la Trinidad de carne al Verbo vestía; y aunque Tres hacen la obra, en el Uno se hacía; y quedó el Verbo encarnado en el vientre de María. Y el que tenía sólo Padre, ya también Madre tenía, aunque no como cualquiera que de varón concebía, que de las entrañas de ella Él su carne recibía; por lo cual Hijo de Dios y del hombre se decía”. (Romance 8)

¿Qué significa este gran misterio, el más grande acontecimiento de la humanidad… tan grande que la historia se divide en antes y después de Cristo?.

Lo que celebramos en Navidad es tan grande que de no haber nacido Cristo, nuestra meta final sería el Infierno. Así de grave. Debido al Pecado Original y a los pecados que hemos ido añadiendo a éste, los seres humanos tendemos de manera natural a la condenación. Tenemos un cierto sentido del bien, un eco en nuestro interior de lo que nuestro Creador desea para nosotros. Pero nuestra naturaleza humana caída lucha, porque su sensibilidad tiende a preferir el pecado. Es que la gloria de la Encarnación y del Nacimiento de Jesús consiste en que ya no tenemos que quedar excluidos del Cielo. Después de la primera Navidad –aquélla en que nació Jesús en Belén- tenemos Esperanza. ¡Eso es lo que celebramos en la Navidad! ¡Nada menos! ¡La Esperanza de nuestra Salvación!

El problema es que la bulla y la agitación de estos días nos hace perder la perspectiva de lo que significan estos misterios infinitos que celebramos en Navidad. Y si no nos damos cuenta de la gravedad de nuestra situación de pecado y de nuestra tendencia al pecado, no podemos asumir la necesidad que tenemos de ser salvados. Hemos despojado a la Navidad de todo sentido religioso. ¡Es algo tan absurdo! La Navidad es el nacimiento del Hijo de Dios y nosotros queremos despojarla de todo sentido religioso. ¡Que payasada! Es como querer despojar a la fiesta de cumpleaños de nuestros hijos de toda connotación de cumplir años. Es el pego más gordo de nuestros días. La Navidad es el aniversario del Nacimiento del Hijo de Dios, de Jesús. Y todo lo demás son tonterías y pegos.

El que no sea creyente, el que practica otra religión que no celebre la Navidad, que pida en su trabajo poder seguir trabajando estos días porque para él no son días de celebrar nada. Pero queremos tener los privilegios de poder celebrar la fiesta cristiana de la Navidad pero que por favor no le den sentido religioso, ¡¡¡porque no creemos!!! Estupendo, lo que pretende nuestra sociedad laica es poder tener vacaciones de Navidad pero que los creyentes no podamos celebrar religiosamente la Navidad, que nuestros derechos no cuenten porque los importantes son los suyos.

Esta es la gran paradoja de nuestros días. Y por desgracia, hay muchos cristianos que apoyan, que están de acuerdo y que ven perfectamente esto. ¡Que pena! Los mismos creyentes tirando piedras contra nuestro propio tejado.

Vamos a vivir de verdad estos últimos días de adviento, vamos a entregarnos de corazón para prepararnos y vivir la Navidad en nuestras familias con una gran fe, amor, caridad, entrega…

Que Dios os bendiga a todos y os conceda una feliz navidad. Tomás Pajuelo Romero. Párroco.

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14/12/11

Nuevo album de fotos: Confirmaciones dic-2011

Se encuentra accesible en el apartado de "Fotos" un nuevo álbum con más de 30 fotografías realizadas por nuestro estimado Jesús del Caño, en la visita que el vicario del señor obispo, D. Manuel Hinojosa, efectuó a nuestra iglesia parroquial el pasado día 19 de noviembre de 2011 para administrar el Sacramento de la Confirmación a numerosos fieles de nuestra parroquia.

Esperamos que disfrutéis viéndolas y recordando este día tan importante para toda nuestra comunidad parroquial.


Confirmaciones Noviembre de 2011

13/12/11

Recuerdos de las "Migas de los Pastores 2011"

El pasado sábado día 10 de diciembre de 2011 celebramos en la Parroquia del Beato Álvaro, las tradicionales migas de los pastores. Esta jornada es una verdadera fiesta en la que nos encontramos los distintos colaboradores de la Parroquia. Es un día en el que participan las familias de los colaboradores, que durante el año no nos vemos porque cada uno está enfrascado en sus tareas y que este día vivimos la alegría de pertenecer a la comunidad parroquial. Es también un momento privilegiado para felicitar y desearnos entre todos una Feliz Navidad y próspero año nuevo. Deseos que hacemos extensibles a todos.

11/12/11

«Estad siempre alegres. Sed constantes en orar.»

III DOMINGO DE ADVIENTO

Lecturas: Isaías 61, 1-2a. 10-11 // Salmo: Lucas 1 , 46-50.53-54 // 1ª Tesalonicenses 5, 16-24 // Juan 1, 6-8.19-28.

Queridos hermanos y hermanas:

«Estad siempre alegres. Sed constantes en orar.»Estamos ya en el tercer domingo de adviento, quedan apenas dos semanas para que celebremos la Navidad. Sería un buen momento para plantearnos si de verdad me estoy preparando convenientemente en mi vida espiritual y cristiana para que nazca el Señor en nuestros corazones. Es un momentos privilegiado para retomar con gozo y con ilusión la tarea de convertir nuestras vidas.

En esta tercera semana de adviento la tónica general de las lecturas es el gozo y la alegria cimentados en la Esperanza. El Apóstol Pablo, en su Carta a los Tesalonicenses (2ªLectura de hoy) nos dice: "Estad siempre alegres". Es la llamada que nos hace hoy el Señor a vivir la Alegría, la verdadera alegría que brota del corazón del hombre que se ve inundado de la Gracia Divina. El corazón del hombre vive apenado por las angustias y las tristezas de nuestro mundo. Los problemas y los sinsabores de nuestros días. El hombre necesita urgentemente vivir el gozo, la alegría y la paz. Esa alegría no es la "juerga", es la verdadera Alegría que nace de dentro, que brota de la Gracia y que hace que incluso las angustias y las cruces se vivan con gozo en el Señor. Es la alegría que el mundo no comprende pero que es la única que nos procura la auténtica felicidad. Brota del encuentro con el Señor, por eso continúa el Apóstol diciéndonos: "Sed Constantes en el orar".

Queridos hermanos, sólo desde una oración constante y entregada diariamente podremos tener ese encuentro con el Señor, podremos experimentar su Gracia y su presencia. Oración constante, no podemos orar un día, luego siete no lo hacemos, luego tres volvemos a hacerlo... Así no podemos alcanzar una oración constante... Podría ser un buen objetivo para este tiempo de Adviento el proponernos de una forma real y verdadera hacer TODOS los días un ratito de oración. Siendo fieles, cumpliéndolo todos los días, sin excusas, sin pretextos...

Continúa el Apóstol Pablo diciendo: "Dad gracias a Dios en toda ocasión...". Es cierto que rezamos, pero nuestra oración se suele convertir en un monólogo de súplicas. Pedimos, pedimos, pedimos... y está bien que lo hagamos, pero... ¿damos gracias a Dios con las mismas ganas y fuerzas con las que le pedimos cosas? Estoy convencido que no, que para pedir acudimos facilmente a Dios pero cuando las cosas nos van bien normalmente no acudimos a darle Gracias.

Así vivió Juan Bautista, siendo constante en la oración y el sacrificio, viviendo la alegría de entregarse en las manos de Dios, viviendo muy austeramente, pobremente, valorando lo material sólo en lo estrictamente necesario, predicando la venida del Salvador... Y fue tremendamente feliz.

Aprendamos hoy de los santos, de una manera especial de Juan Bautista, que entregó su vida por anunciar al Señor. Y entreguemos nuestra vida, desgastemos nuestra existencia en proclamar las maravillas del Señor.

Que Dios os bendiga a todos. Feliz día del Señor. Un abrazo. Tomás Pajuelo Romero. Párroco.

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8/12/11

«Bendita tú eres entre todas las mujeres»

SOLEMNIDAD DE LA INMACULADA CONCEPCIÓN DE LA VIRGEN MARÍA

Lecturas: Génesis 3, 9-15. 20. // Salmo 97 // Efesios 1, 3-6. 11-12. // Lucas 1, 26-38.

Queridos hermanos y hermanas en el Señor:

Inmaculada Concepción de El Escorial. Bartolomé Esteban Murillo. 1660-1665En la carta a los Efesios, que acabamos de escuchar, dice san Pablo que Dios “nos ha destinado en la Persona de Cristo –por pura iniciativa suya– a ser hijos de Dios” (Ef 1,5); y añade: “Con Cristo hemos heredado también nosotros. A esto estábamos destinados por decisión del que hace todo según su voluntad” (Ef. 1,11b).

Sólo la gracia de Cristo nos hace hijos de Dios, porque sólo Cristo es verdadero hijo de Dios, engendrado antes de los siglos y aparecido en el tiempo al nacer de la Virgen María. La filiación divina, sin embargo, es posible por el designio de Dios Padre que así ha querido incorporarnos, por su gracia, al destino de su Hijo unigénito, Jesucristo nuestro Señor.

Venimos a ser hijos de Dios por el bautismo, que perdona los pecados y nos agrega a la Iglesia, verdadero cuerpo de Cristo, donde recibimos la gracia de la salvación y de la santificación por medio de los sacramentos. El bautismo borra el pecado original recibido de nuestros padres, como acabamos de escuchar en la lectura del Génesis. Todos nacemos en un mundo pecador en el que somos marcados desde el origen de nuestra existencia por el pecado; y borra los pecados personales cometidos antes de haberlo recibido. El bautismo ha sido instituido por Cristo como medio de acceso a la gracia de la redención. Es universalmente necesario, porque todos nacemos bajo el signo del pecado.

La Virgen María fue preservada de un modo singular del destino de nacer bajo el signo del pecado, en esta situación de perdición universal; y lo fue porque aquel que “hace todo según su voluntad” (Ef 1,11b) así lo quiso para ella, en preparación de su divina maternidad: la que había de ser madre del Cordero de Dios que quita el pecado del mundo no podía nacer de una madre marcada por el pecado. El Redentor del mundo no podía quedar marcado por el pecado de su madre. La que con toda justicia habría de ser invocada como verdadera madre de Dios, tal como la proclamó el año 431 el Concilio de Éfeso, no podía nacer alejada de Dios por el pecado, por eso había de ser Inmaculada. El Papa Benedicto XVI explica el misterio de María Inmaculada diciendo: “Ella es el vástago, del que deriva el árbol de la redención y de los redimidos. Dios no ha fracasado, como podía parece al inicio de la historia con Adán y Eva” (BENEDICTO XVI, Homilía en la Basílica de San Pedro, 8 de diciembre de 2005). El pecado ha sido vencido gracias al linaje de la mujer, que recibió el mensaje del ángel y con su sí a la propuesta divina de ser madre del Salvador, abrió para la humanidad las puertas de la salvación.

La oración solemne de este día, llamada colecta porque quiere recoger y aunar la plegaria de toda la asamblea celebrante, recoge, en efecto, la fe de quienes invocan a María y ven en ella la realización perfecta de la gracia mediante la cual quiso Dios preparar una digna morada a su Hijo. La intercesión de que María goza ante Dios por medio de Cristo su Hijo recibe su justificación perfecta de la divina maternidad de María. Fue por obra y gracia del Espíritu Santo como María llegó a ser la madre del Hijo eterno de Dios; obra de la gracia que se manifiesta en la perfección de la fe de María, continuadora de la fe de Abrahán, que la lleva a plenitud, mediante la cual aparece ante Isabel como la que es portadora de la particular bendición de Dios: “¡Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre! (…) ¡Dichosa tú que has creído!, porque lo que te ha dicho el Señor se cumplirá” (Lc 1,42.45).

Que Dios os bendiga a todos. Feliz día de la Virgen, a ella os encomiendo de todo corazón. Tomás Pajuelo Romero. Párroco.

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7/12/11

Calendario de Adviento

Os dejamos un enlace a un Calendario de Adviendo interactivo elaborado por la Archidiócesis de Valencia cuyo seguimiento en este tiempo pensamos puede ser atractivo y muy instructivo a la vez.

Para seguirlo basta con pinchar en la parte inferior de la pantalla del calendario sobre el día que se desee y saldrán los contenidos correspondiente.

5/12/11

Meditaciones del Retiro de Adviento 2011 en El Bañuelo

Tal como anunciamos, el pasado día 3 de diciembre de 2011 se celebró un retiro en el Desierto del Bañuelo para preparar el Adviento. A continuación os dejamos las meditaciones del retiro, para que se puedan aprovechar por parte de quienes no pudieron subir o para que se relean y recuerden la jornada de retiro y encuentro que tuvimos ese día.





4/12/11

«Allanad cerros y colinas... Rellenar quebradas y barrancos... Enderezar los caminos torcidos y con curvas»

II DOMINGO DE ADVIENTO - Ciclo B

Lecturas: Isaías 40,1-5.9-11 // Salmo 85(84) // 2ª Carta de San Pedro 3,8-14 // Marcos 1,1-8

Las Lecturas de este Segundo Domingo de Adviento nos invitan a prepararnos para la celebración de la venida de Jesús, a celebrar su cumpleaños en esta Navidad.

Todo Adviento tiene este sentido de preparación. Todo Adviento contiene una llamada a la conversión, al cambio de vida. Será, por tanto, una oportunidad maravillosa para crecer en la fe, incrementar la esperanza y mejor vivir en la caridad.

El Evangelio de hoy nos presenta a San Juan Bautista, uno de los principales personajes bíblicos de este Tiempo de Adviento, que es tiempo de preparación a la venida de Cristo. La Liturgia de estos días nos recuerda las cosas que hacía y que decía el Precursor del Señor. Este personaje ya había sido anunciado en el Antiguo Testamento como “una voz que clama en el desierto” y que diría: “Preparen el camino del señor ... Rellénense todas las quebradas y barrancos, aplánense todos los cerros y colinas; los caminos torcidos con curvas serán enderezados y los ásperos serán suavizados” (Is. 40, 1-5).

En la Primera lectura de hoy el profeta nos habla del Reino, si observamos el detalle que da el Profeta Isaías sobre cómo se prepara el camino del Señor tenemos más información de cómo puede ser ese proceso de conversión y de arrepentimiento al que estamos llamados muy especialmente durante este tiempo de Adviento, que nos presenta la Liturgia de la Iglesia en preparación para la venida del Señor.

“Allanad cerros y colinas” significa rebajar las alturas de nuestro orgullo, nuestra soberbia, nuestra altivez, nuestro engreimiento, nuestra auto-suficiencia, nuestra arrogancia, nuestra ira, nuestra impaciencia, nuestra violencia, etc...

“Rellenar quebradas y barrancos” significa rellenar las bajezas de nuestro egoísmo, de nuestra envidia, nuestras rivalidades, odios, venganzas, reticencias... pecados todos que dificultan el poder vivir en armonía unos con otros, pecados que impiden la realización de ese Reino de Paz y Justicia que Cristo viene a traernos.

“Enderezar los caminos torcidos y con curvas” significa rectificar el camino, cambiar de rumbo si vamos por caminos torcidos y equivocados, que no nos llevan a Dios. ¿A dónde queremos ir? ¿Hacia dónde estamos dirigiéndonos? ¿Estamos preparándonos para que el Señor nos encuentre, como nos dice San Pedro en la Segunda Lectura, “en paz con El, sin mancha, ni reproche”? (2 Pe. 3, 8-14).

Más aún, el Precursor del Mesías anuncia algo muy importante: “Yo os bautizo con agua, pero El os bautizará con Espíritu Santo”. Luego el mismo Cristo confirmará este anuncio de Juan el Bautista. En el diálogo con Nicodemo, Jesús le dice a éste: “En verdad te digo, nadie puede ver el Reino de Dios si no nace de nuevo, de arriba”. Y ante el asombro de Nicodemo, Cristo le explica: “El que no renace de agua y del Espíritu Santo, no puede entrar en el Reino de Dios ...Por eso no te extrañes que te haya dicho que necesitas nacer de nuevo, de arriba” (Jn. 3, 3-7).

¿Qué es nacer de nuevo, de arriba? Para entender esto, no hay más que ver a los Apóstoles antes y después de Pentecostés (ver Hech. 2 y 5, 17-41). Antes eran torpes para entender las Sagradas Escrituras y aún para entender las enseñanzas que recibieron directamente del Señor. También eran débiles en su fe. Eran, además, temerosos para presentarse como seguidores de Jesús, por miedo a ser perseguidos.

Pero sí hicieron algo muy importante: creyeron en el anuncio del Señor: “No os alejéis de Jerusalén, sino esperad lo que prometió el Padre, de lo que Yo les he hablado: que Juan bautizó con agua, pero vosotros seréis bautizados en el Espíritu Santo dentro de pocos días” (Hech. 1, 4-5).

Y ¿cómo se nace de nuevo, de arriba? ¿Cómo se nace del Espíritu Santo? Para esto también hay que ver a los Apóstoles muy especialmente en los días entre la Ascención del Señor y Pentecostés y también a lo largo de todos los acontecimientos narrados en los Hechos de los Apóstoles:

“Todos ellos perseveraban en la oración y con un mismo espíritu, en compañía de algunas mujeres, de María, la Madre de Jesús y de sus hermanos”. (Hech. 1, 14).

El Adviento nos prepara para todo esto, y nos prepara también para la celebración de la Navidad, en que recordamos la venida histórica de Cristo. Pero la Carta de San Pedro que nos trae la Segunda Lectura nos recuerda el segundo significado del Adviento: nos recuerda que también nos preparamos para la segunda venida de Cristo, es decir, para el establecimiento de ese Reino que Cristo vendrá a establecer y del que habló a Nicodemo. San Pedro nos describe, sin ahorrar detalles, cómo será ese día.

Preparemos el nacimiento de Cristo con interés, pongamos todo el empeño en esforzarnos en transformar nuestras vidas, para ser merecedores de la Gracia de Dios.

Que Dios os bendiga a todos. Feliz día del Señor.

Tomás Pajuelo Romero.
Párroco


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1/12/11

Informe sobre el aborto en Andalucía

Realizado por profesionales de la Universidad de Córdoba y apoyado por la Diocesis de Córdoba, el informe es un interesantísimo documento desarrollado a través de diferentes perspectivas, tales como: médica y bioética; jurídica; económica; y del magisterio eclesiástico.

Más información en la web de la diocesis.

El informe, en el siguiente enlace: INFORME SOBRE EL ABORTO