Rogatorias

Buscar...

Categorías

Archivo de noticias

11/8/13

«Estad preparados y tened encendidas vuestras lámparas»

XIX DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO

Lecturas: Sabiduría 18, 6-9 // Salmo 33 // Hebreos 11, 1-2.8-19 // Lucas 12, 32-40.


Queridos hermanos y hermanas:

Las lecturas de este domingo diecinueve del tiempo ordinario nos hablan de dos virtudes esenciales en un cristiano: la FE y la ESPERANZA. Sabemos que la Fe es un regalo de Dios.  Y eso significa que tenemos toda su ayuda para que creamos en lo que esperamos y para que nuestra Fe no desfallezca nunca, aún en medio de las más complicadas situaciones. Pero la fe debemos buscarla, pedirla, mimarla. Os pongo un ejemplo: cualquiera de los dones que tenemos humanamente son un regalo de Dios. Pero esos dones si no los potenciamos, si no los trabajamos y los ponemos a rendir se quedan sin dar frutos, como si fuese inexistentes. Con la fe pasa lo mismo, la hemos recibido en el bautismo, pero eso no basta, debemos hacerla crecer, debemos mimarla, debemos alimentarla con los sacramentos y la oración. La fe está viva en nosotros, Dios ha dispuesto todos los medios necesarios para que esa fe crezca, sea robusta, fuerte, alegre, gozosa, etc...pero nosotros debemos usar esos medios para consolidar nuestra fe. Cuando vienen los momentos duros de la vida, la fe es cuestionada, y entonces nos toca imitar la Fe de la Santísima Virgen María que tuvo Fe en el momento increíble, pero gozoso, de la Anunciación.  Y esa Fe suya no desfalleció jamás, ni siquiera en los momentos más dolorosos del sufrimiento de su Hijo, ni en el momento de su ausencia cuando lo colocó en el sepulcro.

Nuestra Fe tiene que ser como la de la Virgen.  La Fe no puede ser una actitud momentánea o de algunos momentos.  La Fe no puede ir en marcha y marcha atrás.  La Fe tiene que ir acompañada de la perseverancia ... hasta el final.  Bien lo dice Jesucristo en el Evangelio de hoy: “Estén listos con la túnica puesta y las lámparas encendidas ... También ustedes estén preparados, porque a la hora que menos lo piensen vendrá el Hijo del hombre” (Lc. 12, 32-48).  

Es seria esta advertencia del Señor:  a la hora que menos pensemos vendrá Jesucristo, bien porque nos llegue el día de nuestra muerte, bien porque El mismo venga en gloria a juzgar a vivos y muertos.  Y tenemos que estar preparados.  Tenemos que vivir cada día de nuestra vida en la tierra como si fuera el último día de nuestra vida.  Es la recomendación de ese gran Santo de la Iglesia, San Francisco de Sales.

En el Evangelio, además de las advertencias mencionadas, el Señor nos propone una parábola relativa a ese requerimiento de perseverancia y de preparación constante que debemos tener.  Nos habla de dos administradores:  uno honesto y diligente, y otro descuidado y desleal.  Nos dice que será dichoso aquél a quien el jefe lo encuentre cumpliendo su deber.  Pero el otro, el incumplidor, juerguista e irresponsable, “recibirá muchos azotes”,  porque, conociendo la voluntad de su amo, no la cumplió. Ante esta posibilidad de conocer la voluntad de Dios y no cumplirla, mucha gente no practicante, alega que su desconocimiento de las cosas de Dios, de las normas de la Iglesia, del Evangelio, etc...pues que les impiden hacer crecer en la fe. Incluso muchos cristianos de buena voluntad se cuestionan sobre la Salvación de tanta buena gente que viven totalmente apartada de Dios por desconocimiento. No podemos ser ingenuos. Es posible que en una tribu remota del Amazonas se dé esa posibilidad de la existencia de un grupo de personas que nunca han oido la predicación del Evangelio, que nadie les ha hablado de Cristo, de la Iglesia. Puede ser que esas personas se salven, porque no son culpables de su ignorancia en la fe. Dios en su infinita misericordia tendrá piedad de ellos, si son buenas personas y viven entregados al servicio de su tribu. Pero a mi me surge una pregunta ¿Creéis de verdad que en Córdoba, en agosto de 2013, existen personas que no sepan quién es Cristo, qué es la Iglesia, quién es Dios? Yo ciertamente creo que NO. Existen muchísimas personas que "pasan de la Fe", que viven al margen de Dios, que ciertamente conocen muy poco del Evangelio, de la doctrina cristiana, de los mandamientos...pero ¿qué exista alguien que, como en el amazonas, NO sepa quien es Jesús? Eso es imposible, Hasta los practicantes de otras religiones, .los ateos, los agnósticos, etc...saben quien es Jesús y los rudimentos básicos de la fe católica y de su Iglesia. No podemos usar como justificación para nuestra falta de fe, de vida cristiana, de entrega a Cristo...el DESCONOCIMIENTO. No, eso es una falacia. Todos sabemos muy bien lo que tenemos que hacer para alimentar nuestra fe. El problema es que no lo hacemos, además como es la gran mayoría la que no practica la fe, intentamos justificarlos. Recordad que Cristo fue muy claro en el Evangelio, y al criado que sabe lo que tiene que hacer y no lo hace, lo castigará.

Queridos hermanos y hermanas, aprovechemos este tiempo de descanso y vacaciones para cultivar nuestra fe. En el tiempo de descanso procuremos leer la Palabra de Dios, alguna vida de santos, algún libro que nos instruya en nuestra vida cristiana. Hacer más oración. Ahora que tenemos más tiempo hagamos la oración que durante el año, por el ajetreo laboral y académico, no podemos hacer...y por encima de todo, participemos en la Eucaristía de cada Domingo, al Señor no se le dan vacaciones. El Señor sigue esperándonos cada domingo. Si estáis fuera de la parroquia, buscad en vuestro lugar de vacaciones una parroquia donde celebrar el domingo. Dios os lo premiará, estoy seguro que os colmará con sus bendiciones y su Gracia.

Feliz domingo a todos y que Dios os bendiga. Tomás Pajuelo Romero. Párroco.

0 comentarios:

Publicar un comentario

Desde la afinidad o la discrepancia, pero siempre con respeto, te animamos a participar.

Por unas mínimas bases de hermandad, afecto y consideración, los comentarios anónimos inapropiados serán borrados.