Rogatorias

Buscar...

Categorías

Archivo de noticias

29/4/12

Tomemos conciencia de ser hijos de Dios

IV DOMINGO DE PASCUA

Lecturas: Hechos de los Apóstoles 4, 8-12 // Salmo 117 // 1ª Juan 3, 1-2 // Juan 10, 11-18.

Queridos hermanos y hermanas:

El Buen PastorCelebramos hoy el cuarto domingo de Pascua. Hoy es el Domingo del Buen Pastor. El Pastor que entrega su vida por las ovejas, que se entrega totalmente para salvarnos. Jesucristo es el Salvador. Eso se dice ¡tan fácil! y se ha repetido tantas veces... pero no parece tan aceptado como debiera serlo. Al menos, no parece tan aprovechado. La salvación de Jesucristo nos ha sido dada de gratis, sin ningún esfuerzo de nuestra parte. Sólo debemos aprovechar las gracias que por esa salvación nos han sido dadas. Pero... ¿realmente las aprovechamos? ¿Aprovechamos todas las gracias que el Señor quiere darnos?

Además, si nos fijamos bien, no todos aceptamos la salvación que Jesús nos vino a traer. En nuestros dias nos cuesta creer en la Divinidad de Cristo. Muchos cristianos creen en Jesus como una buena persona, que hizo muchas cosas buenas, que dejo un mensaje...pero no afirman su divinidad. Jesucristo es el Hijo de Dios hecho hombre para salvarnos. Cristo es verdadero Dios y verdadero hombre. Es el misterio profundo de la Encarnacion.
Ahora bien, Jesucristo no sólo vino a salvarnos, es decir, a rescatarnos de la situación de secuestro en que estábamos después del pecado de nuestros primeros progenitores, sino que -como San Juan nos recuerda en la Segunda Lectura- por su gracia "no sólo nos llamamos hijos de Dios, sino que realmente lo somos" (1 Jn. 3, 1-2).

Y realmente lo somos, porque Dios nos comunica su Vida, su Gracia; porque, durante nuestra vida en la tierra nos guía como sus hijos que somos. Y, además, porque recibiremos una herencia: el Cielo prometido a aquéllos que se comporten como hijos, es decir, a los que aquí en esta vida seamos obedientes a la Voluntad del Padre.

¿Nos damos cuenta de este privilegio: ser hijos de Dios y poder llamar a Dios "Padre", porque realmente somos sus hijos? Ser “hijo(a) de Dios” se dice tan fácilmente... Pero ¿nos damos cuenta que Jesucristo, el Hijo Único de Dios, no sólo nos ha salvado, sino que ha compartido Su Padre con nosotros, para que seamos también hijos(as)?... ¿Agradecemos a Dios este altísimo privilegio... o lo tomamos como un derecho merecido?

Continúa San Juan explicándonos la dimensión y las consecuencias de este especialísimo privilegio de la filiación divina: "Ahora somos hijos de Dios, pero aún no se ha manifestado cómo seremos al fin. Y ya sabemos que, cuando El se manifieste, vamos a ser semejantes a El, porque lo veremos tal cual es".

¡¡¡Hijos de Dios !!!! Que grandeza, que admirable, que regalo... Vamos a vivir como verdaderos hijos de Dios. Vamos a ser buenas ovejas que obedecemos a nuestros pastores, a nuestros ministros. Hoy la Iglesia celebra el dia de lo parrocos. Humidemente os pido vuestra oracion para que sea el pastor que os mereceis. Feliz dia del Señor a todos.

Que Dios os bendiga a todos.

Tomás Pajuelo Romero. Párroco.

0 comentarios:

Publicar un comentario

Desde la afinidad o la discrepancia, pero siempre con respeto, te animamos a participar.

Por unas mínimas bases de hermandad, afecto y consideración, los comentarios anónimos inapropiados serán borrados.