Sí.
Cristo está presente durante la Eucaristía de varias maneras. Está presente en la persona del presbítero que ofrece el sacrificio de la misa. Según la Constitución sobre la Sagrada Liturgia del Concilio Vaticano II, Cristo está presente en su palabra “pues cuando se lee en la Iglesia la Sagrada Escritura, es él quien habla”. También está presente en el pueblo reunido que ora y canta, “pues él prometió: ‘donde están dos o
tres congregados en mi nombre, allí estoy Yo en medio de ellos’ (Mt 18:20)” ( Sacrosanctum Concilium, no. 7). Asimismo, él está presente también en los otros sacramentos; por ejemplo, “cuando alguien bautiza, es Cristo quien bautiza” (ibíd.).
Hablamos de la presencia de Cristo bajo la apariencia de pan y vino como “real”, con el fin de enfatizar la naturaleza especial de dicha presencia. Lo que parece ser pan y vino es en su misma substancia el Cuerpo y la Sangre de Cristo. Cristo entero está presente, Dios y hombre, cuerpo y sangre, alma y divinidad. Si bien los otros modos en que Cristo está presente en la celebración de la Eucaristía no dejan, ciertamente, de ser reales, este modo supera a los demás. “Esta presencia se denomina ‘real’, no a título exclusivo, como si las otras presencias no fuesen ‘reales’, sino por excelencia, porque es substancial, y por ella Cristo, Dios y hombre, se hace totalmente presente” ( Mysterium Fidei, no. 39).
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario
Desde la afinidad o la discrepancia, pero siempre con respeto, te animamos a participar.
Por unas mínimas bases de hermandad, afecto y consideración, los comentarios anónimos inapropiados serán borrados.