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15/7/10

La Devoción a la Virgen del Carmen

Una de las devociones marianas más populares es la de la Virgen del Carmen, cuya fiesta celebramos cada 16 de Julio. Muchos de nosotros llevamos colgada del cuello la medalla escapulario del Carmen, otros recordamos de nuestra niñez a alguna mujer vistiendo de marrón como señal de consagración a la Virgen del Carmen, en muchas de las localidades de nuestra provincia, incluyendo la capital, existen a día de hoy conventos de la Orden Carmelita y todos conocemos a muchas "Cármenes". Pero ¿conocemos todos el origen de esta devoción y los privilegios que comporta el llevar el Escapulario del Carmen? Para aquellos que lo desconozcan recogemos aqui un extracto de un trabajo realizado al respecto en la revista "Iglesia en Córdoba" en el que se resume los principales aspectos de esta devoción.

Origen de la devoción y el Monte Carmelo

El Carmelo era el monte donde numerosos profetas rindieron culto a Dios. Los principales fueron Elías y su discípulo Eliseo, pero existían también diferentes personas que se retiraban en las cuevas de la montaña para seguir una vida eremítica. Esta forma de oración, de penitencia y de austeridad fue continuada siglos más tarde, concretamente en el III y IV, por hombres cristianos que siguieron el modelo de Jesucristo. A mediados del siglo XII, un grupo de devotos de Tierra Santa decidieron instalarse en este valle y escogieron como patrona a la Virgen María. Allí construyeron la primera iglesia dedicada a Santa María del Monte Carmelo. Estos devotos que decidieron vivir en comunidad bajo la oración y la pobreza, fueron la cuna de la Orden de los Carmelitas y el origen de la advocación de la Virgen del Carmen.

El escapulario del Carmen

Una de las devociones carmelitanas más extendidas es el escapulario del Carmen. Se trata del signo externo de la devoción mariana, consistente en la consagración a la Santísima Virgen María por la inscripción en la Orden Carmelita, en la esperanza de su protección maternal.

El distintivo externo de esta inscripción o consagración es el pequeño escapulario marrón o una medalla escapulario en la que aparezca, en el anverso la imagen de una advocación de la Virgen y en el reverso el Sagrado Corazón de Jesús. Su origen radica en la Orden Carmelita, la cual tuvo que abandonar pronto Palestina. Las contradicciones a las que se vio sometida esta orden llevó al Superior General de la Orden, San Simón Stock a suplicar insistentemente a la Virgen. En 1251, la Virgen se apareció a San Simón Stock con el escapulario de la Orden en sus manos y le dijo: “Tú y todos los Carmelitas tendréis el privilegio de que quien muera con él no padecerá el fuego eterno”; es decir, quien muera con él, se salvará.

El Escapulario del Carmen además de la promesa de salvación para quienes mueran con él, lleva también consigo el llamado privilegio sabatino. Este consiste en que la Santísima Virgen sacará del purgatorio cuanto antes, especialmente el sábado después de su muerte, a quienes hayan muerto con el Escapulario y durante su vida hayan guardado castidad según su estado y rezado todos los días el oficio parvo (puede sustituirse por la Liturgia de las Horas o por la abstinencia de carne los miércoles y sábados, o un sacerdote con facultad para ello, lo puede conmutar por otra obra piadosa, por ejemplo, el rezo diario del Rosario). Si uno peca contra la castidad o deja un día de hacer la obra prescrita, podrá recuperar el privilegio al confesarse y cumplir la penitencia. Las personas que vistan el escapulario del Carmen o lleven impuesta la medalla escapulario pueden obtener indulgencias plenarias el día que se viste el escapulario y el que es inscrito en la Tercera Orden o Cofradía y en las fiestas de la Virgen del Carmen (16 de Julio), San Simón Stock (16 de mayo), San Elías Profeta (20 de Julio), Santa Teresa de Jesús (15 de Octubre), Santa Teresa del Niño Jesús (1 de octubre), San Juan de la Cruz (14 de Diciembre) y en la fiesta de Todos los Santos Carmelitas (14 de Noviembre). Además pueden obtener indulgencia parcial por usar piadosamente el santo escapulario o la medalla - escapulario. Se puede ganar no sólo por besarlo, sino por cualquier otro acto de afecto y devoción.

Podéis encontrar más información sobre la devoción al Escapulario del Carmen aquí.

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