Queridos hermanos y hermanas:
La diócesis de Córdoba es la diócesis de San Juan de Ávila, porque en ella murió el 10 de mayo de 1569. Los santos nacen para el cielo el día de su muerte. San Juan de Ávila nació para el cielo en Montilla (Córdoba). Su dies natalis es el 10 de mayo. Ciertamente, los santos son patrimonio de la Iglesia universal, y nadie puede reclamarlos en exclusiva. San Juan de Ávila es uno de los santos más grandes del siglo XVI, maestro de santos, precisamente desde tantos lugares de Andalucía, Extremadura y La Mancha, y finalmente desde su casa de Montilla. Después de su muerte, su influjo se ha extendido como el buen olor de Cristo por toda la Iglesia.
Sin embargo, la diócesis de Córdoba tiene una deuda de gratitud con san Juan de Ávila. No ha sido suficientemente valorado, ni la diócesis ha promovido las causas de beatificación y canonización, ni el doctorado, que está a punto de concluir. En los últimos tiempos, se ha intensificado mucho este interés. Y a las puertas del doctorado, la diócesis toma más conciencia del gran valor “escondido” que tiene uno de sus hijos más famosos, san Juan de Ávila. Los obispos de Córdoba que me han precedido han dado pasos eficaces en esta dirección, sobre todo a partir de su beatificación y canonización. Todo ese camino cuaja ahora en las realizaciones que se anuncian.
Coincide con el doctorado que se acerca, la circunstancia de que los PP. Jesuitas, que han regido el Santuario de San Juan de Ávila (Iglesia de la Encarnación) en Montilla desde los tiempos del Santo Maestro, ceden este templo a la diócesis de Córdoba, que lo atenderá en adelante por medio de sus curas diocesanos. Gratitud a los PP. Jesuitas por su trabajo durante siglos, y nuevos proyectos para esta nueva etapa de relación de la diócesis de Córdoba con San Juan de Ávila.
Son muchos los peregrinos que se acercan hasta la Casa de San Juan de Ávila, hasta su sepulcro, hasta los lugares avilistas de Montilla. La diócesis de Córdoba quiere acogerlos, ofrecerles la posibilidad de retirarse junto al Santo Maestro, de estudiar su doctrina, de captar más de cerca su espiritualidad. La diócesis de Córdoba quiere impulsar el estudio de sus obras, su espiritualidad, su talante y ardor misionero, su experiencia como director espiritual, etc. La diócesis de Córdoba se siente en el deber de llevar a este gran santo a todas las naciones, de manera que se beneficien de él todos los fieles cristianos, laicos, consagrados y sacerdotes, sobre todos los sacerdotes diocesanos, de los cuales es patrono. Para eso, se ha constituido un Centro Diocesano “San Juan de Ávila”, radicado en la Casa de San Juan de Ávila en Montilla, y que unido al Santuario (Iglesia de la Encarnación) que guarda sus reliquias, desplegará una serie de iniciativas para cumplir estos objetivos.
Queremos que toda la diócesis de Córdoba, y especialmente sus sacerdotes y seminaristas, acojan las iniciativas que brotan de este Centro Diocesano “San Juan de Ávila”, las apoyen y las hagan propias, colaborando en lo que esté de su parte. La edición de sus obras en distintas lenguas, la difusión de su figura a través de los modernos medios de comunicación (internet, web, CDs, etc.), la realización de cursos y estudios sobre su rica doctrina y su espiritualidad, serán medios puestos al alcance de todos, para que se beneficien de ello los que quieran.
No debemos quedarnos nosotros al margen. Si san Juan de Ávila es de Córdoba, en Córdoba ha de ser más conocido y más estimado. También la vida consagrada encontrará en él ricas fuentes de inspiración para alimento de su vida y de su carisma. Pido a los monasterios de vida contemplativa que encomienden especialmente los frutos de estas iniciativas. Y si él ha dejado huella por su espiritualidad eucarística, por su amor a la Iglesia, por su talante pastoral, como misionero y director de almas, habremos de potenciar más estos aspectos en nuestra espiritualidad y en la pastoral de nuestra diócesis para hacernos dignos herederos de su rica herencia.
La diócesis de Córdoba está con san Juan de Ávila, porque San Juan de Ávila ha estado siempre con la diócesis de Córdoba.
Recibid mi afecto y mi bendición,
Demetrio Fernández. Obispo de Córdoba.
Las cartas semanales de nuestro Obispo están también disponibles en vídeo en la página www.canaldiocesis.tv. Ofrecemos a continuación el vídeo correspondiente a la carta transcrita en este artículo.
Coincide con el doctorado que se acerca, la circunstancia de que los PP. Jesuitas, que han regido el Santuario de San Juan de Ávila (Iglesia de la Encarnación) en Montilla desde los tiempos del Santo Maestro, ceden este templo a la diócesis de Córdoba, que lo atenderá en adelante por medio de sus curas diocesanos. Gratitud a los PP. Jesuitas por su trabajo durante siglos, y nuevos proyectos para esta nueva etapa de relación de la diócesis de Córdoba con San Juan de Ávila.
Son muchos los peregrinos que se acercan hasta la Casa de San Juan de Ávila, hasta su sepulcro, hasta los lugares avilistas de Montilla. La diócesis de Córdoba quiere acogerlos, ofrecerles la posibilidad de retirarse junto al Santo Maestro, de estudiar su doctrina, de captar más de cerca su espiritualidad. La diócesis de Córdoba quiere impulsar el estudio de sus obras, su espiritualidad, su talante y ardor misionero, su experiencia como director espiritual, etc. La diócesis de Córdoba se siente en el deber de llevar a este gran santo a todas las naciones, de manera que se beneficien de él todos los fieles cristianos, laicos, consagrados y sacerdotes, sobre todos los sacerdotes diocesanos, de los cuales es patrono. Para eso, se ha constituido un Centro Diocesano “San Juan de Ávila”, radicado en la Casa de San Juan de Ávila en Montilla, y que unido al Santuario (Iglesia de la Encarnación) que guarda sus reliquias, desplegará una serie de iniciativas para cumplir estos objetivos.
Queremos que toda la diócesis de Córdoba, y especialmente sus sacerdotes y seminaristas, acojan las iniciativas que brotan de este Centro Diocesano “San Juan de Ávila”, las apoyen y las hagan propias, colaborando en lo que esté de su parte. La edición de sus obras en distintas lenguas, la difusión de su figura a través de los modernos medios de comunicación (internet, web, CDs, etc.), la realización de cursos y estudios sobre su rica doctrina y su espiritualidad, serán medios puestos al alcance de todos, para que se beneficien de ello los que quieran.
No debemos quedarnos nosotros al margen. Si san Juan de Ávila es de Córdoba, en Córdoba ha de ser más conocido y más estimado. También la vida consagrada encontrará en él ricas fuentes de inspiración para alimento de su vida y de su carisma. Pido a los monasterios de vida contemplativa que encomienden especialmente los frutos de estas iniciativas. Y si él ha dejado huella por su espiritualidad eucarística, por su amor a la Iglesia, por su talante pastoral, como misionero y director de almas, habremos de potenciar más estos aspectos en nuestra espiritualidad y en la pastoral de nuestra diócesis para hacernos dignos herederos de su rica herencia.
La diócesis de Córdoba está con san Juan de Ávila, porque San Juan de Ávila ha estado siempre con la diócesis de Córdoba.
Recibid mi afecto y mi bendición,
Demetrio Fernández. Obispo de Córdoba.
Las cartas semanales de nuestro Obispo están también disponibles en vídeo en la página www.canaldiocesis.tv. Ofrecemos a continuación el vídeo correspondiente a la carta transcrita en este artículo.
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