Rogatorias

Buscar...

Categorías

Archivo de noticias

24/7/08

El Señor es mi luz y mi salvación

Leyendo por ahí he encontrado esta oración que quisiera compartir:

El señor es mi luz y mi salvación, El señor es la defensa de mi vida, Si el señor es mi luz y mi salvación ¿a quién temeré? ¿quién me hará temblar?

Una cosa pido al Señor, habitar por siempre en su casa gozar de la dulzura del Señor, contemplando su templo santo.

El señor es mi luz y mi salvación, El señor es la defensa de mi vida, Si el señor es mi luz y mi salvación ¿a quién temeré? ¿quién me hará temblar?

No me escondas tu rostro Señor, buscaré todo el día tu rostro, si mi padre y mi madre me abandonan, el Señor me recogerá.

El señor es mi luz y mi salvación, El señor es la defensa de mi vida, Si el señor es mi luz y mi salvación ¿a quién temeré? ¿quién me hará temblar?

Esta oración, que toma como base el Salmo 27, expresa un sentimiento de confianza en Dios que en estos momentos me ha interpelado, y que quizá se resume en uno de los mensajes que Dios constantemente nos repite en la Biblia:

"No tengas miedo, yo estoy contigo"

Sin embargo, es más completa -y compleja- y recomendable la interpretación y meditación del Salmo 27 que se hace en el sitio web de los Franciscanos.

Afortunadamente, resulta difícil no encontrar hoy día un vídeo para casi todo, así que, a medio camino entre la oración y el Salmo, el siguiente vídeo le pone música e imágenes a esta oración:




3 comentarios:

  1. Hola chicos! soy Tomás, he vueslto de Roma y me encanta volver a saber de vosotros en nuestrea página y poder deciros que he rezado mucho por la parroquia y por vosotros y las familias de la gran familia de Beato Álvaro. Tomás Pajuelo

    ResponderEliminar
  2. Bienvenido Tomás! Qué alegría saber de tí. También nos hemos acordado de tí y además estamos deseando que nos cuentes con detalle cómo te han ido tus vacaciones. Un abrazo.

    ResponderEliminar
  3. También nosotros nos sumamos a darle la bienvenida a nuestro querido Párroco.
    Yo creo que las vacaciones siempre estarán bién, cuando son empleadas para enriquecernos internamente, hacer esas pequeñas reparaciones o reformas, y no solo de la casa si no también del interior, leer ese libro, descansar de la briega y trajín diario, visitar a esos familiares lejanos, etc. Desde luego viajar a la "Cittá Eterna", el centro de la Cristiandad, es siempre es muy enriquecedor y provechoso. ¡Qué suerte!
    ¡Bienvenido!

    ResponderEliminar

Desde la afinidad o la discrepancia, pero siempre con respeto, te animamos a participar.

Por unas mínimas bases de hermandad, afecto y consideración, los comentarios anónimos inapropiados serán borrados.