Rogatorias

Buscar...

Categorías

Archivo de noticias

16/4/09

Necesidad de orar: El Señor ha resucitado

Cristo Redentor, estatua en el monte Corcovado en Rio de Janeiro¡El Señor ha resucitado! (Lc.24,34), con estas palabras resume Lucas la afirmación decisiva de nuestra fe.

El Hijo de Dios muere como un fracasado, el Mesías, el Salvador, el que hablaba de amor y misericordia, perdonaba los pecados y sanaba a los enfermos, al que sus discípulos decían que nunca lo abandonarían. El Evangelio nos dice que todos lo abandonaron y se encerraron por miedo a los judíos. Sólo la presencia de Jesús resucitado les hace perder el miedo y salir por todo el mundo para decir que «Jesús es el Señor»

Las mujeres son las que no tienen miedo, no necesitan pruebas evidentes,su amor incondicional al Maestro les hace vencer el miedo y a pesar de la tristeza siguen creyendo en Él.

Haz Señor que nosotros proclamemos sin miedo, y a veces en medio de la oscuridad, que Tú eres el Señor que has resucitado y nos esperas junto con el Padre para recibirnos en la hora de nuestra muerte y vivir eternamente las delicias de tu amor.

La resurrección de Jesús no es un acontecimiento aislado, sino que trasciende la historia y la humanidad para convertirnos en la razón de ser y en el sentido de nuestra existencia.

La resurrección del Señor nos tiene que alegrar, hacernos personas felices y transmitir con nuestro ejemplo que Dios vive que está en medio de nosotros y nos ama. Pero esto no será posible si nosotros no vivimos en nuestro interior la experiencia de que Dios está vivo en nuestro corazón, si no reservamos todos los días un rato para estar con Él y sentir y compartir ese amor que nos tiene .

El Señor resucitado nos prepara ahora una MESA y nos da de comer, pero no pan y peces como hizo con la muchedumbre hambrienta, sino que nos da a comer su cuerpo y su sangre y nos hace partícipe de su inmortalidad. «El que come mi carne y bebe mi sangre tiene la vida eterna y yo le resucitaré el último día» (Jn 6,54). Vivamos con fe la Eucaristía sabiendo que es Cristo resucitado el que entra en nuestro corazón para acompañarnos en nuestras alegrías y en nuestras tristezas.

Los textos que podríamos meditar estos días serían: Col 3, 1-4 - Jn 20, 1-9 - Mt 28, 8-15 - Lc 24, 13-35 - Hch 4, 1-12 - Jn 21, 1-14 - Jn 20, 19-21.

FELIZ PASCUA DE RESURRECCIÓN

0 comentarios:

Publicar un comentario

Desde la afinidad o la discrepancia, pero siempre con respeto, te animamos a participar.

Por unas mínimas bases de hermandad, afecto y consideración, los comentarios anónimos inapropiados serán borrados.