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10/8/08

«¡El Señor va a pasar!»

Domingo XIX del Tiempo Ordinario. Ciclo A. 10 de Agosto.

Lecturas: 1Reyes 19, 9a. 11-13a // Romanos 9, 1-5 // Mt. 14,22-33

En la primera lectura de hoy, el profeta Elias recibe un anuncio ilusionante y sobrecogedor: "Ponte en pie porque el Señor va a pasar".

Imaginaos que Dios te dijera: "levantaté que voy a pasar por tu lado", seguro que nos cambiaría la vida, nos prepararíamos, sacaríamos nuestras mejores galas, intentaríamos estar en perfecto estado porque Dios va a pasar...

Elías esperaba que pasara el Señor, llegó un huracán y pensó "aquí llega Dios", pero en el huracán no estaba Dios. Después vino un terremoto y tampoco alli estaba Dios, llegó un fuego devorador y en él tampoco estaba allí Dios.

Nosotros, también esperamos ver a Dios, que se haga presente en nuestras vidas, y creemos que llegará de una manera espectacular, en un gran cataclismo natural, o un gran milagro, etc.

Fue en la brisa donde Elías encontró a Dios, pasó en la brisa suave y fresca, sin grandes efectos, sin grandes alaracas... Alli en la sencillez, en la quietud de la brisa llegó Dios.

A nosotros, el Señor nos dice cada domingo: "voy a pasar por tu vida", "voy a llegar a tu corazón", y es verdad, cada eucaristia es un momento privilegiado para el encuentro con Dios, no en las grandes manifestaciones, en el silencio, la quietud, la paz del sagrario, en el silencio de nuestro corazón pasa Dios, entra, llega para quedarse y santifica nuestra vida.

Que gozoso sería que todos entendiésemos y viviésemos la Eucaristia con esta clave: "Voy a pasar por tu vida". Que estemos como Elias, pendiente de la llegada del Señor, y no distraigamos nuestros ojos, nuestra mente en cosas secundarias.

Que cada Eucaristia sea para nosotros el momento del encuentro personal e intransferible con el Señor.

Por mucho que los problemas de la vida sacudan la barca de nuestras vidas, si tenemos fresca y diaria la experiencia del paso del Señor por nuestras vidas, nada ni nadie hundirá nuestra barca. Confiad siempre en Dios porque el siempre os ayudará.

Tomás Pajuelo Romero. Párroco.

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