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8/3/09

La Fe de Abraham

II Domingo de la Cuaresma

Lecturas: Génesis 22, 1-2. 9-13.15-18 // Salmo 115 // Romanos 8, 31b-34 // Marcos 9, 2-10

Sacrificio de Isaac. Laurent de LaHire (1650)En este segundo domingo de cuaresma la liturgia de la Palabra es de una riqueza tal que es difícil ser breve en su comentario. En la primera lectura, tomada del libro del Génesis, se nos narra la historia del Sacrificio de Isaac. Abrahán, es llamado por Dios para pedirle un sacrificio: nada más y nada menos que le entregue a su único hijo, Isaac. Abrahán, padre en la fe de todos, no lo duda un momento, se prepara para hacer el sacrificio: coge la leña, coge el cuchillo, coge a su hijo y se encamina al monte donde Dios le ha pedido que ofrezca el sacrificio. Me imagino que Abrahán no comprendería la petición de Dios pero no duda que cumplir la voluntad de Dios es el único camino para vivir la verdadera felicidad.

A nosotros el Señor nos pide que nos entreguemos al Evangelio, que aunque nos cueste y tengamos que sacrificar parte de nuestra vida, vivir en Cristo es vivir la felicidad. No lo dudemos, por mucho que tengamos que entregarle al Señor es infinitamente más lo que Él nos va a dar. Abrahán se encontró con el premio a su inmensa fe, Dios por supuesto, no quería el sacrificio de Isaac. Dios es Dios de vida nunca quiere la muerte ni sacrificios humanos. Dios quiere probar nuestra fe y a veces nosotros ante estas pruebas nos rebelamos, nos quejamos, siempre estamos renegando del sacrificio, de la entrega, de volcarnos en el Señor. Abrahán testimonio claro y real de FE. Aprendamos a vivir nuestra fe con su misma radicalidad. Confiad en Dios porque Él os ayudará.

La Transfiguración del Señor. Duccio di Buoninsegna (1308-1311)El Evangelio, nos muestra cuál será el final de la cuaresma, cuál será el fruto de nuestras penitencias cuaresmales, encontrarnos ante el Señor resucitado. De la cruz pasamos a la Gloria. Jesús, después de haber anunciado a sus discípulos la pasión les muestra también su divinidad en el monte Tabor. Les muestra su Gloria para que su esperanza crezca, para que tenga sentido su entrega: "Esta es la Gloria a la que estamos llamados todos". El Tabor es anticipo de la Eternidad. El Tabor es la prueba de la divinidad de Cristo. Verdadero Dios y verdadero hombre. El mismo que se transfigura en el Tabor es el mismo que en unos días veremos cargado con la cruz camino del calvario.

Hermanos, pidamos a Dios hoy que aumente nuestra fe, que sea una fe recia y profunda como la de Abrahán y pidamos a Dios que tengamos claro cuál es la meta de nuestra cuaresma: Encontrarnos con la Vida, la Vida de Cristo Resucitado


Tomás Pajuelo. Párroco

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