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Archivo de noticias

29/4/09

Recomendación: www.cristianismoesamor.com

Una seguidora de esta web, Mayte, nos ha remitido un e-mail en el que recomienda la lectura de las obras del Padre Ayúcar, las cuales se pueden encontrar en la web

http://www.cristianismoesamor.com/


En especial nos recomienda el libro “El evangelio, explicación y espíritu”, donde se pueden leer comentarios al evangelio.

Atención: Este sitio web recomendado requiere de una configuración específica del navegador de internet para visualizar toda la información del libro


26/4/09

«En esto sabemos que lo conocemos: en que guardamos sus mandamientos»

III Domingo de Pascua

Lecturas: Hechos 3,13-19 // Salmo 4 // 1 Juan 2, 1-5 // Lucas 24, 35-48

Retablo en el que se muestra la escena de Jesús resucitado entre sus discípulosComo el que no quiere la cosa nos hemos plantado ya en el tercer domingo de Pascua. Hace ya tres semanas que celebramos la muerte y resurrección de Cristo Nuestro Señor. Pero la liturgia de estos domingos nos sigue insistiendo en vivir la Pascua como un único día de felicidad y gozo porque Cristo ha resucitado. Cincuenta días de Pascua como un solo día de profunda alegría y experiencia de encuentro con el resucitado. Tarea ardua y difícil, pero no imposible, y tenemos que esforzarnos por vivir este gozo de la resurrección durante toda la cincuentena pascual.

Las lecturas de este domingo tercero vuelven a hacer referencia a los frutos de la Pascua en la vida del cristiano. Escuchamos en la carta del apóstol san Juan, que tenemos que vivir según los mandamientos para ser testigos creíbles de la Resurrección. Nos ha dicho: "En esto sabemos que lo conocemos: en que guardamos sus mandamientos. Quien dice: «Yo lo conozco», y no guarda sus mandamientos, es un mentiroso".

Como podemos comprobar las palabras de Juan son duras y muy claras. No se anda con rodeos el apóstol. Nos dice muy expresivamente que el que verdaderamente conoce a Cristo, ha vivido en su vida el encuentro con él, ese no puede comportarse como uno cualquiera, su vida debe mostrar a los demás que realmente es cristiano y que quiere vivir según el Señor Resucitado. ¿Cómo? pues cumpliendo los mandamientos. Muchas veces oímos que los mandamientos son del Antiguo Testamento, que eso es del pasado. Creo que san Juan lo dice bien claro. Los mandamientos son el hoy concreto de nuestra actuación como cristianos. Hoy día si queremos ser creíbles en nuestro mundo tenemos que vivir con estos principios morales y de comportamiento. Un cristiano tiene que ser un hombre y una mujer que ame a Dios profundamente, que no tome su nombre a burla, que no blasfeme. Debe ser un testigo de cómo querer, honrar, cuidar a sus padres. El cristiano del año 2009 necesita vivir cada domingo la Eucaristía y si es posible cada día. Es la única manera de alimentar nuestra fe, de vivir profundamente unidos a Cristo resucitado. El amor se cuida y se hace crecer amando, viviéndolo. Si amamos a Cristo Resucitado necesitamos vivir cada día cerca de él. Recibirlo, poder adorarlo.

Más que nunca en nuestros días el cristiano tiene que dar testimonio de castidad, de amor puro. De no cosificar lo más sagrado: El Amor. Amor que debe ser imagen del amor de Dios a su pueblo y no sólo el goce de los sentidos. Es evidente que debemos ser escrupulosamente honrados en nuestros días, evitando robar, que no es sólo el delito de robar a alguien, también lo es engañar en asuntos económicos, quedarnos con algo, falsear calidad o precio de nuestras compras o ventas, etc. Muchas veces, como todo el mundo lo hace, pensamos que no está mal, pero lo que está mal está mal ahora y siempre. No mentir, que nuestra palabra sea siempre la Verdad. Que grande sería que todos los cristianos y cristianas de nuestra parroquia, de nuestra Iglesia, fuesen personas admiradas por su palabra, por ser hombres y mujeres de palabra. Que todos pudiesen comprobar que cuando hablamos, compramos, vendemos, vivimos,... somos cabales, somos íntegros y nuestra palabra va hasta el fin del mundo.

Ojalá nuestros vecinos, nuestros compañeros, nuestros amigos pudiesen ver en nosotros los que creemos en Cristo, personas de la Verdad. De la confianza, de la coherencia. Vivir los mandamientos hoy es difícil pero Cristo nos dijo: "Sin mi nada puedes, pero para Dios nada hay imposible" esta es la esperanza de todo cristiano, que sabemos que nos cuesta vivir según su voluntad pero él nunca nos deja solos, él es el primero que está a nuestro lado fortaleciendo nuestras vidas para que podamos seguirle cada día.

Que el Señor Jesús, vivo y resucitado, nos conceda cada día vivir cumpliendo en nuestras vidas su voluntad. Que podamos acostarnos cada noche con la conciencia tranquila de no haber faltado en nada a Dios ni a nuestros hermanos.

Tomás Pajuelo. Párroco

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24/4/09

Conversión de María Vallejo-Nájera

La escritora, de cuya conversión nos hicimos eco en una entrada anterior, detalla personalmente dicha conversión a través de este vídeo:



Otras entradas relacionadas con Medjugorje en nuestra web:


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23/4/09

Cursillos de Cristiandad - Mayo 2009

A continuación os ofrecemos la programación de las actividades del movimiento 'Cursillos de Cristiandad' de Córdoba para el próximo mes de mayo. También puede consultar la programación completa de actividades para el curso 2008/2009 si desea más información.

MAYO 2009
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Del 07 al 10 Cursillo de Cristiandad (Casa de San Pablo)
El 16 y 17 Cursillo de Matrimonios (Casa de San Pablo)

Más información en los teléfonos: 665160660 y 957274095 y en cursillosdecordoba@cursillosdecordoba.com

22/4/09

Necesidad de orar: Imitación de Cristo

PantocrátorPablo nos dice que desde la eternidad, Dios nos había predestinado para ser conforme a la figura de su Hijo, para reproducir su imagen. Pero sólo hay una manera de reproducir la imagen de Cristo y esta es conociéndolo. Pero ¿cómo conocemos a una persona? En el trato íntimo, dialogando con ella, escuchándola y contándole nuestros proyectos, preocupaciones, alegrías,... A Jesús también lo conocemos así y a esto le llamamos oración; como veis no es tan difícil orar.

Cuando Jesús quería orar con su Padre, lo hacía siempre a solas. En el Evangelio encontramos innumerables textos donde nos dice que Jesús se retiraba todos los días a un lugar apartado para orar con su Padre y es que para Jesús era una necesidad estar a solas en un trato de amor mutuo de donde sacaba las fuerzas para seguir cumpliendo la misión que le había encomendado.

Cuenta el Evangelio que Jesús recorría pueblos y aldeas, revelando el rostro bendito de su Padre y nuestro Padre, sanando enfermedades del cuerpo y del alma, consolando a los afligidos, secando lágrimas y dejando en cada puerta un vaso de consolación. Jesús fue una persona sensible hasta el punto de derramar lágrimas por el dolor de los demás, pero fue un olvidado de sí mismo incapaz de autocompadecerse, eternamente salido hacia los demás; pasó por todas partes haciendo el bien a todos.

El apóstol San Juan nos dice que Jesús, en toda su vida, no hizo otra cosa sino amar pero que al final, se pasó en el amor. Su dolor y su muerte fue la mayor muestra de amor al hombre y el mejor homenaje de amor al Padre.

Jesucristo resucitado irá naciendo y creciendo en nosotros en la medida en que tratemos de ser como Jesús, paciente y humilde, despreocupado de nosotros mismos y preocupado por los demás; en la medida en que reflejemos aquel estado de ánimo, de paz, de dominio de sí y seamos capaces de ir entregando nuestra vida en servicio a los demás.

Si oramos sintiendo a Cristo Resucitado en nuestro corazón, poco a poco Jesús irá sustituyendo y transformando mi modo de ser de tal manera que progresivamente ya no soy yo es Cristo quien vive en mí, siente, piensa, actúa en mí y a través de mí.

Textos recomendados para orar en estos días: Juan 8, 51-59 - Salmo 15 - Lucas 24, 13-35 - Juan 20, 19-31 - Salmo 17 - 1ªPedro 1, 18-21 - Romanos 10, 8-13.

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21/4/09

Cursillos Prematrimoniales en nuestra parroquia

Manos entrelazadas de una joven parejaDurante el pasado fin de semana se ha celebrado un Cursillo Prematrimonial Intensivo en nuestra parroquia. Uno de sus responsables, Antonio Díaz, nos hace un resumen de como se ha desarrollado el mismo.

"Acabamos de terminar el Cursillo Prematrimonial anunciado (17-19 Abril) , con asistencia de 30 parejas.

Nos ha acompañado en la charla "Sacramento del Matrimonio", nuestro Vicario Parroquial Emiliano Nguema.

Un matrimonio (Juan y Lourdes), que hizo el Cursillo con nosotros en Abril del año pasado, ha dado su testimonio sobre la experiencia acumulada en los 7 meses que llevan casados. Se ha apreciado que tienen a Jesús con ellos.

Hemos formado cuatro grupos y ha habido 3 reuniones, en las que han expuesto sus opiniones todos los cursillistas. Hacemos portavoz a uno/a de ellos/as, que va anotando las manifestaciones espontáneas del grupo. Posteriormente en el Salón Parroquial los cuatro portavoces resumen todas las ideas que se han comentado. Previamente estudiamos las preguntas, precisamente sobre los temas que se van a desarrollar ese día.

La atención que nos han dispensado en todos los temas ha sido muy buena y los comentarios al concluir el Cursillo muy esperanzadores. Nos han dado las gracias por nuestra generosa entrega. Hemos observado plena aceptación.

Hemos hecho especial hincapié, basándonos en nuestra vida cotidiana, sobre la importancia que tiene para la convivencia matrimonial, hacerle un hueco a nuestro Señor. Nos ayudará en los momentos difíciles y nos dará todo lo que necesitemos.

También les hemos avisado, piensen bien el paso que van a dar en sus vidas y que si tienen que resolver algún detalle especial, lo hagan antes de la boda. Después ya será tarde y el problema, posiblemente, mayor.

Les hemos entregado:

  • Un cuadernillo "Celebración de nuestra boda" (realizado por nosotros)
  • Tesalonicenses 2 (donde vemos reflejados nuestros sentimientos)
  • Tríptico y calendario Cursillos de Cristiandad
  • Certificado de asistencia
También queremos comunicaros que el próximo viernes día 24, hay una convocatoria a las 20,30 h. en Beato Alvaro de Córdoba, para intentar iniciar un Grupo de Matrimonios Jóvenes (5 ó 6 parejas). Pedid en vuestras oraciones, para que se consolide. Saludos cordiales."

Agradecemos a Antonio su colaboración y lo felicitamos por su abnegada labor en favor de las jóvenes parejas que tienen la intención de unir sus vidas ante Dios. Rezaremos por sus intenciones.

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19/4/09

«¿Por qué buscáis entre los muertos al que vive? No está aquí; ¡ha resucitado!»

II Domingo de Pascua

Lecturas: Hechos de los Apóstoles 4,32-35 // Salmo 117 // 1 Juan 5, 1-6 // Juan 20, 19-31

Representación de la escena en la que el ángel habla a las mujeres que buscaban a Jesús en el sepulcro Con estas palabras con las que los ángeles anunciaron a las santas mujeres la resurrección de Cristo quiero comenzar mi reflexión semanal. Palabras que hoy se actualizan, hoy también Cristo Vive y está en medio de nosotros. Hemos vivido el Santo Triduo Pascual, hemos contemplado los misterios de nuestra Salvación, hemos gozado durante esta semana de los frutos inmediatos de la Pascua, de los que en los próximos 50 días, hasta Pentecostés, seguiremos gozando.

Digo gozar, porque saber que Cristo ha resucitado, nos hace gozar de la Vida, del Amor, incluso de la Cruz. Gozar porque sabemos que el final no es la muerte, no es la nada. El final para todo hijo de Dios, es la VIDA, la vida plena y feliz en la Gloria de Dios Padre.

Nosotros no adoramos a un muerto, a un personaje histórico que fue crucificado y que ha pasado a la historia como un predicador revolucionario. Nosotros adoramos a Jesús, el hijo de Dios, que murió en la Cruz y que al tercer día RESUCITÓ y está vivo en medio de nosotros. Nosotros creemos en Cristo vivo que nos santifica, nos llena de su gracia, nos fortalece, nos ayuda, lo sentimos a nuestro lado. Lo podemos ver en los dones eucarísticos, en el pan y el vino que se transforman en su Cuerpo y en su Sangre realmente presente y vivo en nuestro altar.

Saber que Cristo está vivo a mi lado, debe hacernos valientes, alegres, esperanzados. Saber que no estamos solos, que nuestra vida tiene un sentido pleno es ilusionante, es gozo y es ALEGRIA.
a este mundo triste por tantas desgracias, tenemos que ponerle alegría los cristianos. Un cristiano que viva apenado, agobiado, sin sentido es un cristiano que no ha experimentado la cercanías de Cristo vivo y resucitado. Que cree en Cristo pero que no ha experimentado el verdadero encuentro con Él, vivo y real en medio de nosotros. Conoce cosas de Jesús pero no vive a Cristo. Sabe su historia pero vive a Cristo en su historia personal.

Así lo entendieron los primeros cristianos, y escuchamos hoy en la Palabra de Dios, en el libro de los Hechos de los Apóstoles, como vivían los primeros testigos de la Resurrección: "vivían y tenían todo en común", daban testimonio de Cristo resucitado y se sentían miembros de una misma familia donde todos eran amados y ayudados en sus necesidades. Tenían un mismo sentir y una misma fe. Eso le hizo ser creíbles ante el mundo pagano. Que pena de nosotros, estamos tan entretenidos en defender nuestro punto de vista personal, estamos tan empeñados en nuestra forma de vivir a Cristo, que prevalece lo individual a lo comunitario. El mundo sabe de nuestras divisiones y luchas y se aprovecha para provocar más división, más enfrentamiento y así elimina la posibilidad de una Iglesia Unida, coherente, firme y con un mismo sentir y pensar. Respetando las individualidades pero unidos en lo esencial. Entonces sí seríamos fuertes, seriamos creíbles, seríamos una fuerza transformadora del mundo. Ya lo decían los estrategas: "divide y vencerás" y nosotros le seguimos el juego, y nos dedicamos a ponernos verdes, a "pelearnos" entre nosotros, entre los movimientos de Iglesia, entre las distintas visiones, etc.. y así ellos pueden seguir implantando la cultura de la muerte, del pecado, de la desolación y del laicismo.

Aprendamos hoy de los primeros cristianos, no nos pase como a Tomás que si no vemos no creemos, la fe es creer, es darse plenamente, es confiar en la palabra del otro. Tomás no creyó el testimonio de sus hermanos apóstoles, cuando Jesús le dice "ven, mete tu mano..." entonces profesa su fe: "¡Señor mío y Dios mío!".

Nuestra sociedad no cree nuestro anuncio de Salvación, no cree que Cristo está vivo y resucitado deseando salvar a todos, ser fuerza y consuelo para todos. El mundo no cree que Cristo es la verdadera y única felicidad. Ojalá nuestro testimonio coherente y de unidad les hiciera decir: "¡SEÑOR MIO Y DIOS MIO!"

Pido a Dios, al Dios de la vida y el consuelo, que todos los cristianos de nuestra parroquia, de nuestra diócesis, de nuestra Iglesia, vivamos de tal manera unidos y queriéndonos que nos le quede más remedio que afirmar la vida en Cristo Jesús.

Que Dios nos lo conceda y vivamos la alegría de la resurrección.

Tomás Pajuelo. Párroco

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18/4/09

Primera reunión del grupo de Caritas parroquial

El próximo Martes 21 de abril, a las 20:30h se celebrará la primera reunión del grupo de Caritas parroquial, a la que se convoca a aquellos/as feligreses/as que deseen conocer e informarse sobre este servicio a los demás que vamos a intentar establecer en nuestra parroquia.

Según y como nuestro párroco nos pedía en su homilía del primer domingo de la pasada cuaresma:

"Queremos tener obras concretas de caridad como fruto de la cuaresma: Vamos a recoger alimentos no perecederos para entregarlos en el comedor de los PADRES TRINITARIOS, en la parroquia de Ntra. Sra. de Gracia y queremos que el fruto real de la cuaresma de nuestra parroquia sea la institución de la CÁRITAS PARROQUIAL, para ello necesitamos de voluntarios que quieran formarse para ser miembros de la cáritas parroquial y personas que colaboren económicamente o materialmente dándonos su tiempo, su saber, sus talentos para hacerlos servir con los más pobres."

16/4/09

Necesidad de orar: El Señor ha resucitado

Cristo Redentor, estatua en el monte Corcovado en Rio de Janeiro¡El Señor ha resucitado! (Lc.24,34), con estas palabras resume Lucas la afirmación decisiva de nuestra fe.

El Hijo de Dios muere como un fracasado, el Mesías, el Salvador, el que hablaba de amor y misericordia, perdonaba los pecados y sanaba a los enfermos, al que sus discípulos decían que nunca lo abandonarían. El Evangelio nos dice que todos lo abandonaron y se encerraron por miedo a los judíos. Sólo la presencia de Jesús resucitado les hace perder el miedo y salir por todo el mundo para decir que «Jesús es el Señor»

Las mujeres son las que no tienen miedo, no necesitan pruebas evidentes,su amor incondicional al Maestro les hace vencer el miedo y a pesar de la tristeza siguen creyendo en Él.

Haz Señor que nosotros proclamemos sin miedo, y a veces en medio de la oscuridad, que Tú eres el Señor que has resucitado y nos esperas junto con el Padre para recibirnos en la hora de nuestra muerte y vivir eternamente las delicias de tu amor.

La resurrección de Jesús no es un acontecimiento aislado, sino que trasciende la historia y la humanidad para convertirnos en la razón de ser y en el sentido de nuestra existencia.

La resurrección del Señor nos tiene que alegrar, hacernos personas felices y transmitir con nuestro ejemplo que Dios vive que está en medio de nosotros y nos ama. Pero esto no será posible si nosotros no vivimos en nuestro interior la experiencia de que Dios está vivo en nuestro corazón, si no reservamos todos los días un rato para estar con Él y sentir y compartir ese amor que nos tiene .

El Señor resucitado nos prepara ahora una MESA y nos da de comer, pero no pan y peces como hizo con la muchedumbre hambrienta, sino que nos da a comer su cuerpo y su sangre y nos hace partícipe de su inmortalidad. «El que come mi carne y bebe mi sangre tiene la vida eterna y yo le resucitaré el último día» (Jn 6,54). Vivamos con fe la Eucaristía sabiendo que es Cristo resucitado el que entra en nuestro corazón para acompañarnos en nuestras alegrías y en nuestras tristezas.

Los textos que podríamos meditar estos días serían: Col 3, 1-4 - Jn 20, 1-9 - Mt 28, 8-15 - Lc 24, 13-35 - Hch 4, 1-12 - Jn 21, 1-14 - Jn 20, 19-21.

FELIZ PASCUA DE RESURRECCIÓN

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14/4/09

Cursillos Prematrimoniales en nuestra Parroquia

El próximo fin de semana se desarrollará en nuestra parroquia un Cursillo Prematrimonial de caracter intensivo. Por este motivo hemos pedido a los responsables de estos cursillos que nos trasladen una visión general del desarrollo de los mismos para que los asistentes al mismo y todas las personas interesadas en general puedan saber qué se van a encontrar en ellos.


Muy amablemente, Antonio Díaz Martín nos comenta lo siguiente:


"Todos los años damos 2 Cursillos intensivos (el año pasado 3) en la Parroquia Beato Álvaro de Córdoba, uno en Febrero y otro en Abril. En Junio lo damos en la Parroquia Virgen del Camino. Se llaman intensivos por realizarse de viernes a domingo.


Los asistentes oscilan entre 25 y 35 parejas en cada uno de ellos.


La mayoría de los temas se transmiten con PowerPoint y la duración total del cursillo es de unas 9 horas. Consisten en profundizar, a la luz de la fe, en la nueva vida que van a iniciar y hacerles ver lo que es el sacramento del Matrimonio y la Gracia que en él se recibe.


El Cursillo empieza con la acogida de todos los participantes y el primer tema es "El amor conyugal". También hablamos de "Jesucristo", un Jesús cercano en nuestras vidas. De "Familia y Sociedad" ,"Paternidad responsable" y "Llamados a ser padres". Un sacerdote se adentra en el "Sacramento del Matrimonio". Otro tema es "Casarse por la Iglesia" y cierra el cursillo "La convivencia matrimonial, la vida misma", que incluye el diálogo de la pareja y un proyecto de vida en común.


Cada dos charlas hay reuniones de grupo (6 a 8 parejas por grupo) en las que todos dan su opinión, sobre las preguntas que previamente se han establecido. El portavoz de cada grupo expresa ante todo el cursillo, los puntos más relevantes que hayan surgido.


La experiencia de los grupos es muy gratificante, pues, generalmente, expresan sus sentimientos más profundos y se sinceran de lo que piensan. En el grupo general no son capaces de manifestarse. En la tarde del sábado se les obsequia con café y pastas, para relajar los ánimos y dialogar con los cursillistas.


Les entregamos al finalizar un cuadernillo titulado "Celebración de nuestra boda", elaborado por el Grupo de Matrimonios que imparte las charlas y una fotocopia de un texto de "Tesalonicenses", que aprovechamos para dirigirnos a ellos.


Les recomendamos recibir el Sacramento de la Confirmación, a los que aún no lo hayan hecho y les entregamos un calendario de Cursillos de Cristiandad.


Los Cursillos Prematrimoniales son el medio que nos propone la Iglesia, para preparar la celebración del Sacramento del Matrimonio y para reflexionar sobre la vida en común, el amor conyugal y la paternidad/maternidad vividas en la fe de la Iglesia."


Queremos agradecer sinceramente a Antonio su colaboración.


Para consultar el calendario completo de Cursillos Prematrimoniales 2009 podéis pinchar aqui .

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12/4/09

El Señor ha resucitado, aleluya

Queridos hermanos y hermanas:

Juan José Asenjo. Administrador Apostólico de CórdobaTermina la Semana Santa con la solemnidad de la Resurrección del Señor. La Iglesia, que ha estado velando junto al sepulcro de Cristo, proclama jubilosa en la Vigilia Pascual las maravillas que Dios ha obrado a favor de su pueblo desde la creación del mundo y a lo largo de toda la historia de la salvación. Canta, sobre todo, el gran prodigio de la resurrección de Jesucristo, del que las otras maravillas eran sólo pálida figura. Jesucristo, la luz verdadera que alumbra a todo hombre, que pareció oscurecerse en el Calvario, alumbra hoy con nuevo fulgor, disipando las tinieblas del mundo y venciendo a la muerte y al pecado. Jesucristo resucitado, brilla hoy en medio de su Iglesia e ilumina los caminos del mundo y nuestros propios caminos.

La resurrección del Señor es el corazón del cristianismo. Nos lo dice abiertamente San Pablo: “Si Cristo no resucitó, vana es nuestra fe... somos los más desgraciados de todos los hombres” (1 Cor 15, 14- 20). La resurrección del Señor es el pilar que sostiene y da sentido a toda la vida de Jesús y a nuestra vida. Ella es el hecho que acredita la encarnación del Hijo de Dios, su muerte redentora, su doctrina y los signos y milagros que la acompañan. La resurrección del Señor es también el más firme punto de apoyo de la vida y del compromiso de los cristianos, lo que justifica la existencia de la Iglesia, la oración, el culto, la piedad popular, nuestras tradiciones y nuestro esfuerzo por respetar la ley santa de Dios.

Para algunos, la resurrección de Jesús es una quimera, un hecho legendario o simbólico sin consistencia real. No sería otra cosa que la pervivencia del recuerdo y del mensaje del Maestro en la mente y en el corazón de sus discípulos. Gracias a las mujeres, que ven vacío el sepulcro del Señor, y a los numerosos testigos que a lo largo de la Pascua contemplan al Señor resucitado, nosotros sabemos que esto no es verdad. La resurrección del Señor es el núcleo fundamental de la predicación de los Apóstoles. Ellos descubrieron la divinidad de Jesús y creyeron en Él, cuando le vieron resucitado. Hasta entonces se debatían entre brumas e inseguridades.

Ser cristiano consiste precisamente en creer que Jesús murió por nuestros pecados, que Dios lo resucitó para nuestra salvación y que, gracias a ello, también nosotros resucitaremos. Por ello, el Domingo de Pascua es la fiesta primordial de los cristianos, la fiesta de la salvación y el día por antonomasia de la felicidad y la alegría. La resurrección de Jesús es el triunfo de la vida, la gran noticia para toda la humanidad, porque todos estamos llamados a la vida espléndida de la resurrección. La fe en la resurrección no ocupa hoy el centro de la vida de muchos cristianos. Precisamente por ello, nuestro mundo es tan pobre en esperanza. Lo revelan cada día no pocas noticias dramáticas. La resurrección del Señor, sin embargo, alimenta nuestra esperanza. Gracias a su misterio pascual, el Señor nos ha abierto las puertas del cielo y prepara nuestra glorificación. Los cristianos esperamos “unos cielos nuevos y una tierra nueva”, en los que el Señor “enjugará las lágrimas de todos los ojos, donde no habrá ya muerte ni llanto, ni gritos, ni fatiga, porque el mundo viejo habrá pasado” (Apoc 21, 4).

Esta esperanza debe iluminar todas las dimensiones y acontecimientos de nuestra vida. Para bien orientarla, tenemos que aceptar esta verdad fundamental: un día resucitaremos, lo que quiere decir que ya desde ahora debemos vivir la vida propia de los resucitados, es decir, una vida alejada del pecado, del egoísmo, de la impureza y de la mentira; una vida pacífica, honrada, austera, fraterna, cimentada en la verdad, la justicia, la misericordia, el perdón, la generosidad y el amor a nuestros hermanos; una vida, por fin, sinceramente piadosa, alimentada en la oración y en la recepción de los sacramentos.

La resurrección del Señor debe reanimar nuestra esperanza debilitada y nuestra confianza vacilante. Esta verdad original del cristianismo debe ser para todos los cristianos manantial de alegría y de gozo, porque el Señor vive y nos da la vida. Gracias a su resurrección, sigue siendo el Enmanuel, el Dios con nosotros, que tutela y acompaña a su Iglesia “todos los días hasta la consumación del mundo”. Desde esta certeza, felicito a todas las comunidades de la Diócesis. Que el anuncio de la resurrección de Jesucristo os anime a vivir con hondura vuestra vocación cristiana. Así se lo pido a la Santísima Virgen, que hoy más que nunca es la Virgen de la Alegría. Que ella nos haga experimentar a lo largo de la Pascua y de toda nuestra vida la alegría y la esperanza por el destino feliz que nos aguarda gracias a la resurrección de su Hijo.

Para todos, mi saludo fraterno y mi bendición. Feliz Pascua de Resurrección.

Juan J. Asenjo. Obispo de Córdoba.

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8/4/09

Triduo Pascual. Actos y Celebraciones en nuestra Parroquia

JUEVES SANTO

Salida Procesional de la Sagrada Cena: 9 de Abril a las 16'00 h.
Oficios. Misa de la Cena del Señor: 9 de Abril a las 19:30 h.
Hora Santa ante el Monumento: 9 de Abril a las 23'00 h.


VIERNES SANTO

Hora Santa ante el Monumento: 10 de Abril a las 12 h.
Santos Oficios de Viernes Santo: 10 de Abril a las 18 h.
La Parroquia estará abierta de 11 h. a 14 h.


SÁBADO SANTO

Solmenne Vigilia Pascual: 11 de Abril a las 23 h.

7/4/09

Necesidad de orar: Pasión de Nuestro Señor

Cristo de la LuzDespués de invocar al Espíritu Santo, nos vamos a detener en la mirada atenta y sencilla a Dios Padre. Vamos a centrar la oración en Cristo crucificado. En esta mirada vamos a poner los ojos en Dios Padre que llamó a su Hijo, le dio un proyecto para que lo realizase y así llevase a cabo el plan de salvación de los hombres. Ponte en la presencia de Dios con paz y amor. Quédate ante Cristo crucificado. Entra dentro de los sentimientos que Cristo tenía en esos momentos en su corazón. Descubre sus disposiciones interiores y hazlas tuyas. Descubre los sentimientos del corazón de Dios Padre y quédate ante el Cristo crucificado en silencio profundo o repitiendo en tu interior alguna palabra o frase que más te halla llamado la atención. Por ejemplo «Padre en tus manos pongo mi vida». Repítela despacio. Quédate en silencio y vuelve a repetirla.

Ora despacio, muy despacio, parándote con frecuencia para descubrir los sentimientos que la Palabra te inspira.

Esta mirada al Padre, ante Cristo crucificado, puede dejar en ti una disposición interior de abandono en las manos del Padre y puedes quedarte ante el Padre, sencillamente, repitiendo en tu interior. «Padre en tus manos entrego mi vida». «Padre como Jesús te doy mi vida». «Padre como Jesús te glorifico y quiero llevar a cabo la obra que tu me has encomendado».

Y así, con el Padre y ante Jesús crucificado, en tu corazón, irán surgiendo disposiciones interiores de confianza en Él, de abandono en sus manos, de sentirte amado por Él, de saberte hijo, de creer que nada de lo que te pase te puede dañar porque el Padre vela por ti y quiere para ti lo mejor. En tu corazón de creyente irás sintiendo que no estás solo, que el Padre te quiere y te cuida. Este debe ser el fruto de la oración. Esta es la «continuación de la oración en la vida».

Durante esta Semana Santa es conveniente que oremos los textos de la Pasión del Señor y cuando en la calle veamos las imágenes de Jesús o de María, no mirarlas como un simple espectador, debemos mirarlas pensando que me dice a mí ese Cristo dolorido y humillado por mi amor, que me dice esa Imagen de Su madre llena de dolor y repitiendo sin cesar: «HÁGASE, HAGASE, HAGASE».

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5/4/09

Carta al grupo de Pastoral de enfermos

Nuestro párroco nos pide que publiquemos esta carta que nuestra hermana Mª Carmen nos envía al grupo de pastoral de Visitas a Enfermos. Mª Carmen es la hija de nuestra vecina María, fallecida recientemente, quien recibía y acogía junto con su hija las visitas de las personas que colaboran en esta actividad pastoral para comulgar al Señor, acompañar fraternalmente y orar en comunidad parroquial.

Al equipo de Pastoral de enfermos Parroquia del Beato Álvaro de Córdoba El pasado día 19 de febrero, María, mi madre, fue llamada por el Señor para vivir una nueva Vida en Plenitud. Junto al dolor por su ausencia, trato de vivir en estos momentos la esperanza cristiana que desde la fe me trae la Resurrección de Cristo. Resuenan en mí con fuerza las lecturas que escogí para su funeral:

"Nosotros sabemos que hemos pasado de la muerte a la vida porque amamos a los hermanos. No amar es quedarse en la muerte."
Primera carta de Juan (3, 13-15)


"Jesús le dijo: Yo soy la resurrección y la vida: el que tiene fe en mí, aunque muera, vivirá; y todo el que está vivo y tiene fe en mí, no morirá nunca"
(Juan 11, 25-26)


Durante varios años estuvísteis asistiendo semanalmente a mi casa, para llevarle la comunión. Recuerdo como amanecía cada fin de semana preguntándome: "¿Qué día es hoy? si no has ido al trabajo será fin de semana". Yo le respondía: "Hoy es sábado, mamá, y vendrán a traerte la Comunión". Ella sonreía mientras comentaba: "Qué bien Señor".

Periódicamente la visitaba primero Fran o Tomás y finalmente Emiliano. Pero ha sido el equipo de Pastoral de enfermos: Manolo, Pilar, Jesús, los seminaristas que le acompañaban... los que realizaban esta labor, dialogando con ella, preocupándose por su salud, acompañándola en sus rezos y administrándole la Comunión.

He sentido la necesidad de manifestaros mi agradecimiento por el acompañamiento de todos estos años. Al mismo tiempo deciros, que habéis sido testimonio para mí de una Comunidad Parroquial "viva" donde el trabajo se realiza entre todos.

Os doy las gracias por todo lo que supuso de ilusión y acompañamiento en la fe para mi madre, y por el ejemplo de compromiso que me habéis dado. Ahora, ella que se nos adelantó, velará por nosotros junto al Padre.

Mª Carmen
Rogamos una oración por el alma de nuestra hermana María.

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La entrada triunfal de Jesús en Jerusalén

Domingo de Ramos

Lecturas: Isaías 50, 4-7 // Salmo 21 // Filipenses 2, 6-11 // Marcos 15, 1-39

Queridos hermanos:

Comenzamos el periodo litúrgico más importante para cualquier católico: La Semana Santa. En esta semana se rememorán los acontecimientos centrales de nuestra fe, la Pasión, Muerte y RESURRECCIÓN de Nuestro Señor Jesucristo.

En este domingo contemplamos la Entrada Triunfal de Jesús en Jerusalén. Sube a la ciudad Santa a celebrar la Pascua, como mandaba la ley judia. Sube sabiendo que va a ser entregado, que va a consumar su sacrificio para salvarnos de la esclavitud del pecado. Todo lo que había anunciado se va a cumplir: "El Hijo del Hombre va a ser entregado, lo condenarán y será crucificado...pero al tercer día resucitará".

Jesús entra en Jerusalén sobre una pollina. Los reyes de aquella época cuando entraban en una ciudad, lo hacian sobre su mejor caballo, acompañado de sus tropas, lo mejor de su ejercito. Llevando consigo a los prisioneros, los esclavos y a los vencidos. Era una manifestación de su poder, era dejar bien claro quien mandaba y que le pasaba a sus posibles enemigos. Sin embargo Jesús entra sobre una pollina, usada normalmete para el trabajo, para llevar las cargas en el campo. Era la cabalgadura de los pobres, de los trabajadores. Jesús es aclamado por la multirud de niños, de gente pobre de las calles, de los que no eran importantes para el imperio. Es aclamado por una multitud que se siente sobrecogida por sus milagros, por su mensaje.

Jesús, el Rey de Reyes, aclamado por el populacho entra en Jerusalén como una caricatura de lo que sería la entrada triunfal de cualquier rey de su tiempo. Él, el verdadero Rey, el Hijo de Dios, entra desde la Humildad más absoluta.

Pero la Palabra de Dios de este Domingo de Ramos no se queda en la entrada Triunfal de Cristo. Después de haber hecho nuestra procesión de Ramos, en las lecturas se nos pondrá cara a cara con las realidad cruda y dura de la PASIÓN.

En esta pórtico de la Semana Santa, la lectura, integra, de la Pasión nos pone ante la verdad de lo que celebramos. La liturgia nos anuncia en una visión general lo que luego celebraremos de forma particular el Jueves, Viernes y Sábado Santo. La Pasión es el relato completo desde la Última Cena hasta la Resurrección. Sería muy bueno para vivir profundamente la Semana Santa que alguno de estos día releyeramos el relato de la Pasión. Acompañando a Cristo en su Última Cena, contemplando como ora en Getsemaní y acepta con toda sus consecuencias hacer la voluntad del Padre. Ver cómo la debilidad humana se manifiesta en la traición de Judas, en las negaciones de Pedro, en el abandono más absoluto de Cristo por parte de sus discípulos. Releer la Pasión es revivir lo que el Señor sufrió para redimirnos del pecado, para salvarnos y darnos la vida eterna. Es pensar que todo este relato es por mí, para mí salvación.

Es asumir como nuestro el actuar de la multitud: el domingo lo aclaman como rey y el Viernes Santo, ante Pilato, gritan: ¡CRUCIFÍCALO! Es como nosotros, en la Iglesia lo aclamamos como nuestro Señor, y le rezamos y le cantamos... y luego en nuestra vida, nos dejamos llevar de la "masa", y lo negamos, no lo proclamamos, no lo defendemos y casi nos avergüenza que se sepa nuestra condición de cristianos.

Es la realidad más profunda del hombre: capaces de lo mejor y de lo peor.

Queridos hermanos, estas palabras quieren ser una invitación para que vivamos la Semana Santa profundamente, gozando de la Salvación, del Perdón, del regalo de la Eucaristía, del amor fraterno, de la Caridad. Vivamos alegres, entregados y gozosos nuestra fe. Sin complejos, vivamos la Semana Santa, no tenemos que pedir perniso a nadie para gozar de nuestra fe.

Semana Santa, tiempo de oración, de vida cristiana, de sacramentos, de Santos Oficios, de procesiones. Tiempo de Pasión del Señor y por el Señor.

Tomás Pajuelo. Párroco

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3/4/09

La Pasion, según Mel Gibson

En estas fechas puede resultar apropiado, y por ello lo recomendamos, el visionado de una película que, en palabras atribuidas por la productora del film al papa Juan Pablo II, tras verla, parece que afirmó: "es como fue".

Nos referimos a La Pasión, según el director Mel Gibson.

Esta obra levantó en su momento muchas críticas y adhesiones, desde el apartado meramente artístico, al histórico, pasando evidentemente por el religioso e incluyendo valoraciones sobre su posible antisemitismo. Pero no deja de ser un hecho objetivo el que sin duda estamos ante un relato estremadamente cercano y plausible de lo que pudo haber sucedido durante las últimas 12 horas en que Jesús, nuestro Señor, estuvo con nosotros antes de morir y resucitar.

Los motivos para ver esta película pueden ser múltiples, pero quizá señalaríamos tres de ellos como útiles para nuestra vida de fe:

  1. Uno es el relato histórico, el conocimiento de lo que pasó, cuándo pasó y cómo paso, dado que el film trata de ser muy fiel a los evangelios y las discrepancias son poco relevantes. No pocos de nosotros desconocíamos en profundidad, hasta ver esta obra, la secuencia exacta e hilada de acontecimientos, personajes, relaciones e implicaciones de los hechos relatados.
  2. Otro es la asunción del enorme sacrificio que Dios hace por nosotros, meros hombres, irrelevantes desde nuestra perspectiva a los ojos de todo un Dios, pero para Quien por el contrario somos preciosos a sus ojos y nos ama hasta tal punto que se encarna en Jesucristo, su Hijo, Dios verdadero y a la vez Hombre verdadero, que muere masacrado en la cruz tal como la película describe y -nunca jamás excluyamos esto último- resucita para salvarnos sin merecerlo.
  3. El último motivo que sugerimos es ver la película a la vez que se realiza un via crucis meditado, es decir: ver la película con una actitud de oración.
Incluimos a continuación un trailer de La Pasión, según Mel Gibson:


Es importante tener en cuenta que seguramente no es una película apta para menores debido al alto contenido de violencia explícita que se muestra en ella, lo cual podría herir la sensibilidad de algún pequeño/a. No sabríamos establecer una edad apropiada para verla, de modo que dejamos a padres, madres y educadores esa responsabilidad.

A continuación proporcionamos una lista de enlaces con contenidos e información relativos a la película:
Finalmente, para ver la película, se puede acudir a algunas de estas vías, entre otras:

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2/4/09

Vía Crucis con el Stmo. Cristo de la Luz

El próximo sábado, 4 de Abril, de las 18'30 a las 20'00 h. se llevará a cabo un Besapiés a la imagen del Stmo. Cristo de la Luz. Posteriormente, tras la misa de las 20'00 h, dicha imagen recorrerá las calles de nuestro Barrio presidiendo el rezo del Via Crucis.

Necesidad de orar: intimidad con Dios

Jesús orando en el huerto

Vamos a vivir en esta semana un trato de más intimidad con nuestro Señor. Estamos a las puertas de la Semana Santa, Jesús sabía lo que le esperaba entrando en Jerusalén y a pesar de las advertencias de sus discípulos para que no fuera, Jesús dice: «Os aseguro que si el grano de trigo no cae en tierra y muere, queda infecundo; pero si muere da mucho fruto». También a nosotros nos pide el Señor que vayamos muriendo a nuestros egoísmos y a nuestro amor propio dándonos a los que nos necesitan para imitar a Jesucristo si queremos dar fruto.

Jesús había venido al mundo para cumplir la voluntad de su padre, y Él sabía que la voluntad de su Padre era que ofreciera su vida para redimir al mundo. También nosotros tenemos que ponernos ante Jesús crucificado y preguntarle que es lo que nos está pidiendo a nosotros que hagamos. Muchas veces nos da miedo entrar en nuestro interior y preguntarle porque tenemos miedo a comprometernos y tener que cambiar algunas cosas que sabemos que no están de acuerdo con la voluntad de Dios y hacemos una oración rutinaria que no nos compromete a nada y seguimos en nuestras cosas.

Es hora de que bajemos a nuestro corazón, ponte en la presencia de Dios, con paz y amor y quédate con Jesús entra dentro de los sentimientos que Él tendría en los días precedentes a su pasión. Cómo sufriría, cómo oraría, cómo se pondría en los brazos del Padre con su HÁGASE. Vive una semana de intimidad con nuestro Señor, agradécele todo lo que sufrió por ti, que no tenga que reprocharnos como a sus discípulos que nos quedamos dormidos cuando más nos necesita.

Jesús al abandonarse al Padre, vive con paz el sacrificio que tenia que hacer para salvar a la humanidad y en esa humanidad estaba yo, me conocía por mi nombre y tenía presente toda mi vida con mis sufrimientos y alegrías. Si nosotros aceptamos el sufrimiento como lo aceptó Jesús, dejándolo en las manos del Padre, tendremos paz a pesar del dolor y será una ofrenda permanente al Dios amor.

Textos para orar en estos días que preceden a la Pasión del Señor: Juan 12, 20-33 - Hebreos 5, 7-9 - Isaias 1, 16-18 - Lucas 12, 22-32 - Marcos 14, 32-42 - Juan 15,1-17 y Salmo 23.

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