Rogatorias

Buscar...

Categorías

Archivo de noticias

3/10/08

Catequesis de Primera Comunión (2º curso) - II

Una semana más continuamos con nuestra catequesis. En esta sesión comenzamos recordando la importancia de este año y la necesidad de prepararnos bien para recibir al Señor en la Eucaristía. Esto nos va a exigir un esfuerzo (atender en las clases de catequesis, aprendernos las oraciones básicas del cristiano, asistir a la celebración de la Santa Misa el domingo,...) que va a merecer la pena.
Tras esta introducción entramos de lleno en el tema que nos ocupa esta semana, con la lectura del pasaje del evangelio en el que se nos cuenta el relato de Jesús caminando sobre las aguas y la confesión que, después del acontecimiento, hacen los discípulos de Jesús: “Verdaderamente eres el Hijo de Dios” (Mt 14, 23-33). A partir de este relato destacamos dos mensajes a los niños: “Jesús nos acompaña siempre” y “Creemos en Jesús”.

Jesús nos acompaña siempre (como Jesús a Pedro cuando dudó)

Reflexionamos sobre la forma en que sentimos cercanos a los que queremos aunque por cualquier circunstancia (la distancia, la muerte,...) no estén físicamente a nuestro lado. Aunque no veamos a estos seres queridos sí podemos sentir su cariño, recordar buenos momentos, esperar el reencuentro,...

Con Jesús Resucitado este acompañamiento es real y lo podemos concretar de muy diversas maneras: en la oración personal, en la catequesis (recordamos la frase de Jesús: “donde dos o más estén reunidos en mi nombre, allí estaré yo entre ellos”), en la Eucaristía de forma real,...

En este punto un niño comentó que él no oía a Dios cuando rezaba. Les explicamos, y comprendieron, que Dios tiene muchísimas formas de hablarnos que no tienen por que ser la voz humana, y les pusimos ejemplos en los que a través de un pensamiento que nos viene a la mente, un consejo de un amigo, de un hermano, de nuestros padres, hemos sentido esa Palabra de Dios.

Creemos en Jesús (como sus discípulos)

Al igual que los discípulos nosotros creemos que Él es verdaderamente el Hijo de Dios. Y también creemos otras cosas que rezamos en el Credo, la oración que desde los primeros cristianos la Iglesia ha transmitido de generación en generación como resumen de nuestra Fe.

Rezamos con los niños el Credo (el Símbolo de los Apóstoles) y fuimos aclarándoles (someramente, más adelante iremos profundizando) aquellas expresiones que no entendían: “concibió por obra y gracia del Espiritú Santo”, “descendió a los infiernos”, “comunión de los Santos”,...

Finalizamos rezando al Padre y encargándoles que se estudiaran para el próximo día el Credo, para poder seguir trabajando en catequesis sobre esta oración.

0 comentarios:

Publicar un comentario

Desde la afinidad o la discrepancia, pero siempre con respeto, te animamos a participar.

Por unas mínimas bases de hermandad, afecto y consideración, los comentarios anónimos inapropiados serán borrados.